Este martes Juan Manuel Santos e Ingrid Betancourt presentaron su libro ‘Una Conversación Pendiente’ y esta última se refirió a la solicitud de conciliación con el Estado en 2010 y que terminó retirando tras pedir más de 15.000 millones de pesos por haber sido secuestrada.
La excandidata presidencial dijo que se arrepentía de haber retirado la solicitud de conciliación y recordó que hace años pedir paz era “indignante”, pero que ahora entiende el peso de su solicitud en ese momento. “Las víctimas no debíamos pedir justicia, debíamos simplemente agradecer estar vivas y que nos hubieran sacado de la situación en la que estábamos”, aseguro.
Sobre la conciliación expresó que no siguió adelante porque ‘se acobardó': “Estos hechos para mí son muy fuertes, marcaron la vida de mi familia y mi identidad. Me arrepiento de no haber tenido en su momento la valentía de no dar la pelea hasta el final. Creo sinceramente que cuando me liberan estoy bajo el trauma de esos años de secuestro y cuando se presenta el escándalo de las reparaciones, me acobardé, me acobardé y de eso me arrepiento”, dijo Betancourt desde el Gimnasio Moderno en Bogotá.
Betancourt también dijo que el proceso de paz le regresó incluso derechos a ella como víctima. “La paz en Colombia fue el principio del fin de la victimización y revictimización de las víctimas. Le agradezco a Juan Manuel Santos porque, a mi, el proceso de paz me permitió volver a tener derechos”.
Agregó que para ella la paz va más allá de la firma entre Santos y el secretariado de las Farc: “La paz está viva no porque haya una firma del Presidente Santos y los del secretariado de las Farc; no porque haya una JEP y la Comisión de la Verdad, no, la paz está viva porque nosotros somos la paz”.
Recientemente Betancourt se pronunció por la controversia que suscitó las declaraciones de Sandra Ramírez asegurando que los secuestrados tenían ‘comodidades’ en su cautiverio.
Betancourt, quien estuvo en cautiverio por la antigua guerrilla durante seis años y fue liberada, junto a otros 14 secuestrados, en la ‘Operación Jaque’ en 2008, se refirió al tema en medio de un conversatorio que se celebró este lunes 27 de septiembre en la Universidad Externado de Bogotá y desvirtuó que los rehenes tuvieran algún tipo de comodidades como las que expresó la hoy congresista de esa colectividad.
“Nunca tuvimos camas, como para la anécdota, pero más allá de eso, querer reducir los años de tortura a un espacio civilizado, donde nos hubieran dado un techo, una cama y de comer, es no haber entendido lo que hicieron con nosotros”, expresó.
La respuesta de la exsecuestrada se da por lo dicho por Sandra Ramírez, quien en diálogo con la emisora BluRadio había manifestado que “dentro de esas cárceles tenían sus comodidades, pero hay que ver las cárceles del régimen cómo son, tenemos cárceles para 80.000 personas y tenemos hoy 123.000 personas. Ellos tenían sus comodidades a medida de las condiciones, su camita, su cambuche, todo”.
Comentarios por los que horas más tarde, y tras desatar el rechazo generalizado de víctimas, políticos y todo un sinfín de personalidades en Colombia, tuvo que retractarse, pedir disculpas y reconocer que su mensaje pudo resultar doloroso para las víctimas de secuestro, y ofensivo para otros grupos de la sociedad colombiana.
“Quiero pedir excusas de corazón a las víctimas, por mis desafortunadas declaraciones. No fue mi intención. También quiero pedir excusas a las personas que se sintieron ofendidas y reiterar nuevamente mi compromiso con la paz, con las víctimas, con la reconciliación de la familia colombiana y trabajar incansablemente porque estos hechos dolorosísimos de la guerra nunca, pero nunca más, vuelvan a ocurrir en nuestro país”, expresó Ramírez en un video publicado en su Twitter.
SIGA LEYENDO