Contraloría advierte que más de $ 7.4 billones del Sistema General de Regalías están en peligro

La advertencia del ente de control recae sobre los proyectos que involucran Asociaciones de Municipios y Fundaciones, así como de ejecutores de regalías multipropósito y multisectores

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Este 28 de septiembre el contralor, Felipe Córdoba, dijo que más de 7.4 billones de pesos del Sistema General de Regalías se encuentran en riesgo, lo que afectaría obras vitales de salud, educación e infraestructura en todo el país.

De acuerdo con el contralor, estas obras están ubicadas en Sucre, Risaralda, Córdoba, La Guajira y Amazonas. Asimismo, lanzó una advertencia sobre los proyectos que involucran Asociaciones de Municipios y Fundaciones, así como de ejecutores de regalías multipropósito y multisectores.

De eso tan bueno no dan tanto y además hemos encontrado que es donde se presentan los mayores problemas (…) Hay asociaciones de municipios ejecutando contratos de obras de infraestructura vial y de suministros, a lo largo y ancho del país.

Dijo también que hay fundaciones ejecutando contratos de consultoría que habrían omitido los procesos de selección pública.

Córdoba planteó esta situación al intervenir en el acto de firma del Pacto de Transparencia para el Manejo de las Regalías, por parte de la Vicepresidencia de la República, el Departamento Nacional de Planeación (DNP) y la Secretaría de Transparencia de la Presidencia de la República.

Estas son las obras:

La Vía Tablita – San Marcos en Sucre por $146 mil millones

La Vía Frailes – Japón en Risaralda

El Hospital Materno Infantil en Córdoba

El terminal de Uribia en La Guajira

La vía Calle Tres en el Amazonas

El muelle fluvial en Leticia

El coliseo de ferias fiestas del Porro, en San Pelayo (Córdoba)

Otros hallazgos de la Contraloría

La entidad de control encontró un presunto daño patrimonial por $276,3 millones luego de una auditoría realizada por la Contraloría General de la República, a través del grupo de Participación Ciudadana de la Gerencia del Quindío, tras revisar una denuncia que llevó al organismo de control a realizar seguimiento al Proyecto de revitalización Urbana Paseo El Edén, en el municipio de La Tebaida.

Un área total de 2037.8 m2 es la afectada en este proyecto, donde la Contraloría evidenció en la etapa precontractual fallas estructurales en la Fase 1 (plaza de Bolívar y conexiones).

Se encontró que el diseño del piso articulado de la tableta de adoquín utilizado para las zonas de movilidad vehicular no cumple con la finalidad. Y es poca también la funcionalidad de algunos elementos del mobiliario urbano, como son los bolardos y basureros que se instalaron descritos por la CGR como “ineficaces, ineficientes y antieconómicos”.

En lo referente a la supervisión e interventoría del contrato de obra, se encontraron presuntas irregularidades en cuanto a su ejecución, de lo cual se hará el traslado respectivo a la autoridad de control disciplinario competente. Bajo la estrategia “Compromiso Colombia”, la Contraloría ha venido acompañando a miembros de la veeduría ciudadana Cooproser para hacer seguimiento a este importante proyecto.

De acuerdo con los funcionarios de la CGR que realizaron las visitas a la obra, se observó que “al generarse fracturas en las unidades de adoquín, las aguas lluvias se filtran en la base granular, desestabilizando su compactación, lo cual conlleva a un aceleramiento en el proceso de deterioro y desajuste de toda la malla vehicular realizada en piso articular”.

En este sentido, y de acuerdo con lo determinado en la visita técnica, se pudo establecer un presunto detrimento patrimonial por un valor de $265.851.388.

También, se estableció un detrimento por $10.452.000, valor pagado por la administración municipal para adquirir 12 basureros de los cuales, la Contraloría pudo evidenciar que los soportes donde se instala la bolsa de basura no requieren de herramienta para ser desmontados acelerando su proceso de deterioro en el entorno. Además, estos elementos no se encuentran empotrados o anclados al piso.

Finalmente, se verificó que los bolardos instalados no resultan funcionales ya que el material destinado para los mismos los hace mucho más frágiles a los impactos de los automóviles, acelerando su proceso de deterioro. Sin embargo, no se ha podido configurar un hallazgo frente a esto, dado que en la información que ha revisado la Contraloría no se reporta efectuado el pago de los mismos, además, el contrato aún se encuentra en ejecución y por tanto, no se ha liquidado ni recibido a satisfacción la totalidad de la obra.

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