El Aeropuerto Ernesto Cortissoz de Barranquilla otra vez es el centro de debates y polémicas en el país porque, a pesar de que se empezó a remodelarse en 2015, a la fecha no han terminado las obras e incluso el contratista a cargo podría perder la licitación, lo que dejaría el trabajo a medias.
Ante este panorama de incertidumbre, la seccional del Atlántico de la Asociación Nacional de Empresarios (Andi) propuso este 28 de septiembre hacer un análisis para revisar si se puede construir un nuevo terminal aéreo en la ciudad.
“No sé si hay los recursos para crear un nuevo aeropuerto. Tendría que revisarse la posibilidad de una alianza público privada o que sea un ejercicio privado. Hemos revisado y las finanzas actuales del Estado no posibilitan una inversión de esta índole”, expuso Alberto Vives De la Espriella, gerente seccional de la Andi.
Al profundizar en su idea, el líder gremial explicó que construir un nuevo terminal aéreo podría abrir la puerta para estructurar un “mega-aeropuerto” que brinde servicios no solo a Barranquilla sino también a Cartagena y Santa Marta, otras de las ciudades aledañas más visitadas en la costa colombiana. La idea es que se amplíe el espacio para que lleguen más visitantes al caribe y abrir la posibilidad de que este sea un punto principal para hacer conexiones aéreas.
De construir un nuevo aeropuerto, la propuesta de la Andi es que el actual pase a ser un hub de carga. Enfatizan que la idea no es perder los esfuerzos que se han hecho remodelando el Ernesto Cortissoz, sino seguir “mejorando la infraestructura” para atraer nuevas empresas e inversión a la ciudad y la región.
“Es un aeropuerto con grandes condiciones e inigualables a otras regiones. Podríamos competir fácilmente a aeropuertos internacionales, brindando la oportunidad de llevar carga al resto de países de Latinoamérica, así como de traer carga desde el sur y norte del continente. Podemos unir ese manejo de carga con la atracción de inversión, de nuevas compañías que produzcan acá y exporten al mercado norteamericano”, dijo Vives.
Estas declaraciones han generado polémica en la ciudad. Los barranquilleros señalan que primero se debe pensar en terminar la obras inconclusas y que se solucionen los problemas graves que hay en el lugar. Aseguran que lo que pasa en el Ernesto Cortissoz es una “falta de respeto” y un ejemplo de corrupción.
Hay que recordar que desde inicios de mes la ciudadanía está protestando por la situación ya que el pasado 6 de septiembre se hizo viral un video en el que se evidencia a un funcionario de Migración Colombia trabajando dentro del aeropuerto mientras sostiene un paraguas porque justo encima de su puesto hay una gotera.
El hecho trascendió e incluso las autoridades se pronunciaron al respecto para exigirle al Grupo Aeroportuario del Caribe, concesionario a cargo de la obra, que entreguen la obra en excelentes condiciones rápidamente.
“¡Barranquilla no se merece un aeropuerto sin terminar! Esta semana convocaremos reunión con usuarios, gremios, concesionarios y gobierno nacional para revisar cronogramas e inversiones y fijar compromisos. Podemos entender que la pandemia haya apretado la caja de los concesionarios del aeropuerto, pero exigimos que inviertan en el negocio que se ganaron. ¡No más goteras ni obras sin terminar!”, dijo Jaime Pumarejo, alcalde de Barranquilla.
El mandatario reiteró que se verificará la obra y cómo están ejecutándose los recursos el Grupo Aeroportuario del Caribe. Según Pumarejo, el Ministerio de Transporte y la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) el aeropuerto estará listo entre enero y marzo de 2022.
“La ministra de transporte y el presidente de la ANI nos han asegurado que el aeropuerto de Barranquilla se concluirá antes de finalizar el primer trimestre del 2022. Mientras tanto, el concesionario debe demostrar voluntad”, dijo Pumarejo.
SEGUIR LEYENDO: