Dos años y ocho meses tendrá que pasar en prisión el médico Duayt Gutiérrez Castillo, luego de ser acusado de haber sido negligente en la atención de un niño de cinco años que había sido picado por alacrán. El hombre fue señalado por el delito de homicidio culposo, y la Sala Penal del Tribunal Superior de Ibagué dejó en firme su condena. Fue en mayo de este año cuando un juzgado del circuito de Ibagué halló, penalmente, responsable al profesional de la salud, sin embargo, con esta segunda instancia, se confirma la decisión.
La primera vez, en mayo, la decisión judicial fue adoptada luego de que el juez avalara los argumentos de un fiscal adscrito a un despacho de la Unidad de Vida de la Seccional Tolima. “El ente acusador demostró con suficientes elementos materiales de prueba y evidencia física que Gutiérrez Castillo no inició en el tiempo requerido”, se lee en el comunicado de la Fiscalía General de la Nación.
Los hechos que desencadenaron estas acusaciones en contra del médico se remontan al 2016. Fue el 19 de abril de ese año cuando al hospital en el que trabajaba Gutiérrez Castillo llegó el caso del menor de cinco años. El niño, que se encontraba en su hogar, fue picado en uno de sus pies cuando, sin darse cuenta de la presencia del animal en la prenda, se puso sus botas. El niño llegó al centro asistencial con la herida y el veneno del alacrán en su cuerpo, con el tiempo justo para ser atendido, sin embargo, recibió el tratamiento que necesitaba cuatro horas después, cuando la sustancia tóxica ya había hecho efecto negativo en el cuerpo del pequeño. El niño presentaba síntomas de dolor en el pie y vómito.
El niño fue atendido por el médico que entró en turno después del médico Duayt Gutiérrez Castillo, luego del paso de las horas ya mencionadas, se le suministró un antídoto, pero, según quedó plasmado en le expediente del menor, hubo una reacción adversa a la medicina. El menor de cinco años fue remitido, entonces, a una unidad de urgencias de un hospital local, en donde fue internado en una unidad de cuidados intensivos. El 21 de abril, dos días después de la picadura del animal, el niño falleció a causa de un paro cardiorrespiratorio.
La Fiscalía General de la Nación logró demostrar, luego de la respectiva información, que Gutiérrez Castillo actuó de manera negligente “al ordenar que le fuera puesto suero con medicamentos para el dolor y no el antídoto que le hubiera podido salvar la vida (al niños)”. En el proceso de investigación se tuvieron en cuenta, otras cosas, las denuncias de los padres de familia que advirtieron que el médico sería el responsable si algo grave le pasaba al niño teniendo en cuenta que no le estaba prestando la atención que requería el menor.
Según el portal de AGT Abogados, la negligencia médica, de la que se le acusa al médico, y laque llevó a que se le señalara por el delito de homicidio culposo, “es conocida como responsabilidad médica o mala praxis, definida como aquel servicio médico realizado de forma inadecuado o descuidada que trae como consecuencia un daño grave o perjuicio al paciente (...) para que haya negligencia médica debe existir un daño y una relación directa entre el paciente y el causante, es decir, consecuencia de una conducta descuidada que conlleva al incumplimiento de sus deberes y obligaciones”.
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