En Colombia es un delito traficar con tiburones, conozca todos los detalles de este flagelo mundial

El ministro de Ambiente, Carlos Eduardo Correa, rechazó de manera vehemente este delito ambiental y aseveró que a los responsables les caerá todo el peso de la ley

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Fotografía fechada el 23 de septiembre y cedida por la Secretaría del Medioambiente de Bogotá que muestra aletas de tiburón incautadas en Bogotá (Colombia). EFE/ Secretaría Medioambiente
Fotografía fechada el 23 de septiembre y cedida por la Secretaría del Medioambiente de Bogotá que muestra aletas de tiburón incautadas en Bogotá (Colombia). EFE/ Secretaría Medioambiente

El Ministerio de Ambiente de Colombia rechazó de manera contundente el tráfico ilegal de tiburones en el país luego que fueran decomisadas 3.493 aletas de tiburón y 117 kilos de vejigas natatorias de paz en el Aeropuerto Internacional de El Dorado.

El ministro de Ambiente, Carlos Eduardo Correa, manifestó su indignación y rechazó con vehemencia este hecho aseverando que caerá todo el peso de la ley contra los responsables de este delito ambiental que fue regulado en el Congreso de la República durante la pasado período legislativo.

Rechazo contundentemente el tráfico ilegal de tiburones, especies vitales para la salud de los océanos. Estas aletas incautadas equivalen a entre 900 y 1000 tiburones sacrificados. La Ley 2111 de 2021, de delitos ambientales, tipifica el tráfico de fauna como un delito con una pena de prisión de 60 a 135 meses. La exportación o comercialización de aletas de tiburones es un agravante que incrementa la pena de una tercera parte a la mitad”, advirtió el jefe de cartera.

Estas aletas de tiburón y vejigas se encontraban en diez bultos que habían sido enviadas desde el municipio de Roldanillo, Valle del Cauca, en el Pacífico colombiano, con destino a Hong Kong, territorio autónomo donde se utilizan estos recursos para la fabricación de medicinas y alimentos.

La cartera de Ambiente recordó que los tiburones poseen una importancia fundamental en los ecosistemas marinos, sin embargo, son especies altamente vulnerables al comercio ilegal ya la pesca, razón por la cual se requieren grandes esfuerzos por parte de las autoridades nacionales e internacionales y concientización de la sociedad para su conservación.

El 18 de marzo expedimos el decreto 281 de 2021, mediante el cual establecimos medidas para la protección y conservación de tiburones, rayas marinas y quimeras en todo el territorio nacional, concluyó el ministro de Ambiente, destacando que con estas medidas se busca hacerle frente a este flagelo.

El decomiso

En las últimas horas, la Secretaría de Ambiente y la Policía Ambiental y Ecológica de Colombia informaron que, en medio de una revisión de un cargamento que llegaba al aeropuerto El Dorado para ser enviado con destino a Hong Kong, se encontraron 3.493 aletas de tiburón y 117 kilos de vejigas natatorias de pez.

En las últimas horas se incautaron estas aletas de tiburón y vejigas de pez que provenían del Valle del Cauca, y su destino final era Hong Kong, venían solas en una encomienda, precisamente la compañía de encomiendas fue la que inicialmente alertó a las autoridades”, informó la secretaria de ambiente, Carolina Urrutia.

Este cargamento ilegal fue incautado por las autoridades y se estableció que iba ser exportado ilegalmente hacia territorio asiático, donde al parecer se utilizan para la preparación de platos tradicionales, en diez bultos bajo la modalidad de encomienda por el muelle de carga del aeropuerto ubicado en Bogotá. De la misma forma, la entidad señaló que las aletas y vejigas fueron enviadas por vía terrestre a la capital desde Roldanillo, en el Valle del Cauca.

El remitente declaró ante la empresa transportadora vejigas natatorias de pez, pero se encontró que en su contenido había otro tipo de especies, lo que generó una alerta para las autoridades”, se lee en el comunicado de la Secretaría de Ambiente. Y agregaron que “estas encomiendas no contaban con las autorizaciones necesarias. Por supuesto, estas incautaciones nos causan mucha indignación, muy probablemente provenían de procesos de pesca ilegal y este altísimo volumen de aletas de tiburón nos generan mucha preocupación”.

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