Cada noche ‘La Voz Senior’ llega a una gran cantidad de televisores colombianos y alegra los corazones de todos aquellos que se sienten identificados, con al menos una de sus historias, por lo que el capítulo de este viernes fue el momento ideal para escuchar a los más grandes y conocer parte de la historia de nuestro país. Las audiciones a ciegas están dejando ver que los talentos no tienen edad ni fecha en el calendario para hacerse conocer.
Una gran variedad de géneros hizo presencia en el diamante musical, la música popular llegó a través de la señora María Loaiza, con 68 años y proveniente de Viterbo, Caldas, quien interpretó ‘La Vecina’ recordada en la voz de Fabiana Ochoa. Momentos precios a su presentación, la caldense confesó que nunca tuvo apoyo de su familia para la música y su marido era una persona machista que no le daba nada y la tenía alejada de la gente, y a pesar de no ser aceptada por los jurados, contó cómo terminó en la música.
“Un día me cansé y dejé a mi marido, me tocó venirme para Bogotá y trabajar, comencé trabajando con mariachis, estuve 18 años trabajando en eso en diferentes partes del país, pero siempre andaba con mis hijos al lado, dándoles el poquito estudio que les pude dar porque mantener a 4 hijos con sólo música no fue fácil”, señaló la señora María.
El siguiente participante en presentarse en el escenario fue Miguel Muñoz, un rockero de 70 años de edad que interpretó la canción ‘Twister and Shout’, uno de los éxitos que hizo la famosa agrupación ‘Los Beatles’. En esta oportunidad, el único jurado que dio vuelta a su silla para quedarse con su voz fue el bogotano Andrés Cepeda, conocedor de este ritmo.
“Uno de los recuerdos lindos que tengo yo es un cuaderno, que es de mi mamá que era pianista y ese era el cuaderno donde ella escribía la música y esa es la historia de la música en la letra de ella, en ese cuaderno escribo mis canciones. Fue una época muy romántica donde yo digo ‘si la gente hubiese vivido eso, entendería lo que realmente fue el movimiento de los hippies’ que fue el movimiento de la paz, se diluían las clases sociales, se leía poesía, éramos amigos”, puntualizó Muñoz.
Otro de los afortunados en pasar a la siguiente ronda de la competencia fue el señor Manuel José Quintero, proveniente del municipio de La Ceja, departamento de Antioquia, y con 71 años ya había pasado en su juventud por un programa similar a ‘La Voz Senior’. Con la canción ‘Motivos’, logró que los jurados Andrés Cepeda y Jesús Navarro giraran sus sillas, escogiendo quedarse en el equipo del mexicano porque quería explorar nuevos rumbos.
“En el año 1966 yo vine castigado, no quise estudiar más y entonces ya vivía aquí un hermano mío que trabajaba en Caracol, un día iba con un amigo por la 19 donde quedaba el teatro Caracol y cuando pasamos él me dijo que me inscribiera en ‘La Orquídea de Plata’, nos sentamos, la audición me la hizo el maestro Felipe Henao”, señaló el participante.
Y agregó: “Yo iba a cantar reloj y me dijo que yo estaba muy joven para eso, que mejor cantara ‘Yo soy aquel’ de Rafael, que estaba de moda por esos días. Me aprendí la canción y me presenté, el teatro estaba lleno y no le pegué a ninguna nota, alguien se apiadó de mí y borraron la cinta, me salvó”.
Otro de los concursantes que desafortunadamente no pasó a la ronda de las batallas, fue Marcel de Colombia, cuyo nombre real es Max Ibarra y quien por asares de la vida, se presentó al escuchar un llamado que hicieron por la radio para que nuevos talentos juveniles se presentaran e impulsar sus carreras artísticas.
“Luis Betancourt Tolosa, dueño de la primera programadora que hubo, le propone a Miguel Inestroza que nos presente a nosotros en Inrravisión y es ahí donde nace el ‘Club del Clán’. Vicky, Gladys Caldas mejor conocida como Claudia de Colombia, Maryluz, Enrique y José – Los Latinos, el Culebro Casanova, Edilberto Patiño, Alfonso Palacio y quien les habla Marcel de Colombia”, recordó sus inicios en el mundo artístico.
Finalmente, el señor Gustavo Gutiérrez Sáenz, de 79 años de edad recordó su trayectoria musical que tuvo inicio en la ciudad de Medellín:
“Aquí en Medellín comencé a trabajar con unos primos que eran fotógrafos, me aburrí y como ya tenía algunos conocimientos de electricidad automotriz, dejé la fotografía y ahí es donde comienzo en el tango. Unos amigos me dijeron que me iban a llevar a un lugar de tango, me presentaron como un nuevo cantante, subí y canté un tango, la gente se animó y me pidieron otro, canté una milonga, gusté y canté otro tango. Al final, el propietario me dijo que por qué no seguía yendo al lugar cada que pueda”, puntualizó el concursante.
Su voz no fue llamativa para los jurados por lo que Andrés Cepeda, Natalia Jiménez y Jesús Navarro no giraron sus sillas por la voz del hombre, pero lo felicitaron por su tenacidad.
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