Estadounidenses que comercializaban en Colombia ‘pócima mágica’ contra el covid-19 serán extraditados

Mark Scott Grenon y Joseph Timothy Grenon, padre e hijo, prometían que la sustancia curaba pacientes de alta complejidad. Sin embargo, las autoridades de Estados Unidos determinaron que el producto contenía químicos para uso textil e industrial

Guardar
Foto correspondiente a 2020. Extraditarán a extranjeros estadounidenses que comercializaban falsa ‘pócima mágica’ contra el covid-19. Foto: Gaula Militar
Foto correspondiente a 2020. Extraditarán a extranjeros estadounidenses que comercializaban falsa ‘pócima mágica’ contra el covid-19. Foto: Gaula Militar

La Corte Suprema de Justicia aprobó la extradición de Mark Scott Grenon y Joseph Timothy Grenon, padre e hijo de origen estadounidense, por poner en riesgo la salud de los colombianos a través de la comercialización de ‘pócimas milagrosas’ contra el covid-19 con altos contenidos de blanqueadores textiles e industriales.

Los sujetos, que delinquían en el departamento de Magdalena, son requeridos por la Corte del Distrito Sur de Florida, la cual los solicitó por concierto para defraudar a los Estados Unidos y cometer delito en contra del país al introducir un medicamento falsamente marcado en el comercio interestatal.

Frente a esto, el alto tribunal colombiano decidió que no hay impedimentos que eviten llevar a cabo el proceso de envío de los sujetos a las autoridades estadounidenses. El paso siguiente consiste en que Iván Duque, presidente de Colombia, firme su aval para avanzar con el trámite.

El caso en concreto remonta a 2020, cuando padre e hijo fueron capturados por esfuerzos conjuntos entre la Fiscalía General de la Nación y el Departamento de Justicia de Estados Unidos como parte del acuerdo de cooperación y ubicación de fugitivos internacionales. Las operaciones se dirigían desde Santa Marta, ciudad en la que fungían como guías espirituales de una congregación religiosa internacional. Con esa excusa, vendían un producto llamado ‘Solución Mineral Milagrosa’ que tenía como objetivo curar el covid-19 y enfermedades graves como cáncer, VIH, hepatitis, autismo, alzhéimer y esclerosis múltiple.

Sin embargo, los Grenon contaban con un cercano seguimiento por parte de las autoridades de Estados Unidos y, en especial, la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA). La acusación del tribunal de Florida, emitida el 29 de junio 2020, señaló que los sujetos fabricaron, promocionaron, vendieron y distribuyeron el producto entre los meses de abril y mayo de ese mismo año.

Según la Fiscalía colombiana, los hombres, desde la capital de Magdalena, coordinaron envíos a Estados Unidos y a varios países de África. Frente a esto, la FDA analizó los componentes de dicha sustancia y se determinó que no tiene efectos medicinales. En cambio, está compuesta por blanqueador textil e industrial de alta toxicidad y que reaccionan para crear dióxido de cloro. Esto le habría causado la muerte a siete ciudadanos estadounidenses.

La sustancia vendida por los Grenon. Foto: Archivo particular
La sustancia vendida por los Grenon. Foto: Archivo particular

Según conoció El Tiempo en el documento de acusación de Estados Unidos, de abril a diciembre de 2019, los hombres recibieron 32.000 dólares mensuales por la comercialización. Sin embargo, bajo la excusa de ser una cura para el covid-19, sus ganancias aumentaron un 400% para marzo de 2020, recaudando 123.000 dólares mensuales por sus ventas.

Decir que eran guías espirituales de una organización religiosa, según la investigación de las entidades de Estados Unidos, los ayudaba a evadir la regulación gubernamental frente a la falta de evidencia que presentaba la pócima.

Mientras realizaban la exportación y comercialización del producto, se conoció que uno de los hijos de Joseph se encontraba casado con una mujer colombiana. También, a su vez, contaban con propiedades y familias allegadas en un sector exclusivo de Santa Marta. Además, entre las curas milagrosas que ofrecían, también vendían productos para adelgazar que no contaban con aprobación del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima).

Según detalló Caracol Radio, los principales compradores eran habitantes de El Rodadero, zona turística de la capital de Magdalena. Por medio de voz a voz y difusión en redes sociales, los hombres pretendían expandir el negocio hasta Barranquilla, principal ciudad de la costa colombiana.

SEGUIR LEYENDO:

Guardar