El número de migrantes estancados en Necoclí, en el Urabá antioqueño, volvió a subir en la última semana y por consiguiente, se agravó la crisis migratoria en esta zona del país. A corte de este miércoles, 22 de septiembre, la Defensoría del Pueblo reporta que 19.000 personas, la mayoría de nacionalidad haitiana, están represadas en el municipio porque no encuentran medios de transporte que los ayuden a seguir su camino.
“En el monitoreo y seguimiento a la crisis migratoria en el municipio de Necoclí (Antioquia) desde la Defensoría del Pueblo hemos podido constatar que se encuentran represados cerca de 19.000 migrantes en este municipio, con destino a Acandí (Chocó), para su tránsito a la frontera con Panamá”, aseguró Carlos Camargo, defensor del Pueblo.
La entidad estatal detalla que los migrantes están tratando de salir por vía aérea hasta Panamá, pero no han podido conseguirlo. La otra opción es salir vía marítima en embarcaciones pequeñas y medianas, pero conseguir tiquetes también es una tarea difícil.
Hay que recordar que hace unos meses cuando inició la crisis migratoria en la zona del Urabá antioqueño y el Darién colombiano, hubo repercusiones en otros países de la región, incluido Panamá, por lo que las autoridades de ambos territorios acordaron límites de venta de pasajes a migrantes. Así las cosas, el cupo diario es de 250 personas. Este es un número limitado, sobre todo porque al día están llegando cuatro y hasta cinco veces más extranjeros de los que se van.
“Nuestros funcionarios en terreno han corroborado que las empresas de transporte marítimo Catamaranes y Caribe S.A.S., continúan respetando el cupo de 250 tiquetes diarios cada una, respetando lo establecido en la reunión de las cancillerías de Panamá y Colombia. Estas dos empresas sostienen que a la fecha tienen vendidos, hasta el 13 de octubre, 5.750 tiquetes cada uno, para un total de 11.500″, aseguró Camargo.
Con este panorama, las personas que no han logrado conseguir su tiquete para salir de Colombia deciden cruzar el Golfo de Urabá en embarcaciones ilegales, especialmente en horas de la madrugada. Esto es peligroso porque muchas embarcaciones se han volcado en alta mar y los extranjeros terminan heridos o muertos.
Las autoridades están preocupadas, por lo que reiteraron el llamado a que las entidades competentes refuercen sus controles y así se eviten las vulneraciones de los derechos de los migrantes. De hecho, desde este miércoles los funcionarios de la Defensoría del Pueblo de la regional Urabá Darién aseguraron que continúan haciendo monitoreo estricto a esta situación y acompañando a la población migrante en la garantía de sus derechos.
Así mismo, se espera que próximamente se realice una reunión entre las Defensorías del Pueblo de países como Colombia, Panamá, Perú y Nicaragua para definir qué otras medidas se pueden implementar para atender la situación.
“Dado que se trata de un fenómeno transnacional, en cuatro semanas nos reuniremos con los Defensores del Pueblo de Iberoamérica para buscar mecanismos de cooperación que permitan mejorar la situación de los migrantes en tránsito”, puntualizó Carlos Camargo.
Hay que recordar que esta no es la primera vez que ocurre esta situación en la zona. El golfo de Urabá es uno de los principales puntos de tránsito de africanos, asiáticos y haitianos que buscan llegar a Estados Unidos navegando por el mar Caribe. En los límites marítimos entre Colombia y Panamá han muerto centenares de migrantes que intentan huir a Centroamérica o Estados Unidos, y otra gran parte de esta población ha quedado a la deriva en altamar.
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