Dos comandantes de las disidencias de las Farc que controlan la región del Catatumbo, hablaron en una entrevista con el periodista Hollman Morris, sobre su decisión de quedarse en las armas luego de la firma del Acuerdo de Paz de 2016 pero también sobre los últimos atentados que se atribuyeron cometidos en Norte de Santander.
Morris se internó en las selvas del Catatumbo para hablar con los comandantes John Mechas y Andrey del Frente 33 de las disidencias de la Farc que opera en la frontera con Venezuela, entre Cúcuta y la zona del Catatumbo.
Una de las revelaciones que hizo John Mechas fue que así llegue un gobierno alternativo como el de Gustavo Petro, ellos nunca entregarán las armas, pero sí a abrir una mesa de conversación, situación a la que dicen no llegarán con el presidente Iván Duque.
“Nosotros en nuestro espacio consideramos de que puede haber una posibilidad de un país mejor, porque sería la primera vez que haya esperanza en Colombia. Puede haber una alternativa diferente”, dijo el guerrillero sobre la posibilidad de que un gobierno alterno llegue al poder en 2022.
Sin embargo, insistió: “nuestra comandancia contempla la posibilidad de por lo menos escucharnos que eso sería fundamental. Pero tenemos planes de que jamás las armas se van a entregar, las armas son del pueblo y ellas son la garantía de cualquier conversación en el escenario”.
En esa entrevista con Morris, este comandante se atribuyó además los mas recientes atentados que se han ejecutado en Norte de Santander, primero contra la Brigada 30 del Ejército en Cúcuta y luego contra el helicóptero en el que viajaba el presidente Iván Duque.
“Nosotros fuimos quienes dieron un precedente a los grandes generales que se creen amos y señores de la región y que están vulnerables. Decirles que vamos contundente contra ellos y de paso pues ahí están los asesores norteamericanos que les pegamos un sustico”, dijo John Mechas.
Dijo también que no atentan contra los soldados porque consideran que son también jóvenes que buscan un sustento para sus familias. “Es nuestra misión en este orden estratégico de la lucha en arma que los golpes sean contundentes contra la oligarquía”, sostuvo.
En la entrevista, este jefe guerrillero habló también de por qué siguen en las armas luego del Acuerdo de Paz. Contó que siguieron con el frente del Catatumbo y lo reorganizaron porque sintieron que los altos mandos que fueron a La Habana abandonaron al resto.
“En lo último tomamos una decisión oportuna de que las Farc se marchaban a la dejación de las armas y decidimos quedarnos y buscar otra alternativa. Y empezamos a explicarle a la región del Catatumbo que algo mejor es posible, e iniciamos con una restructuración del frente, creo que las condiciones estaban y la región sigue siendo maltratada por la oligarquía”, indicó el guerrillero.
Resaltó que la decisión de los excomandantes de las Farc de firmar la paz, fue un “abandono a la causa de lo que toda la vida aportamos, para tener alternativa de país. Era buscando escenarios posibles para un gobierno alternativo, un gobierno que le pinte al país unas garantías mínimas. Ahí sentimos que se salieron del todo y que hicieron una negociación personal”.
Por su parte, el comandante Andrey habló sobre las pocas oportunidades que tiene la juventud del Catatumbo y que el Estado les ha negado el derecho a la educación.
“La oportunidad para la juventud son muy mínimas, nos han mentido, nos han dicho que los jóvenes son el futuro pero aquí no nos dan oportunidades. Se nos ha negado el derecho a la educación”, le dijo a Hollman Morris.
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