En concordancia con la medida de aseguramiento en centro carcelario impuesta por un juzgado en Santa Marta, Enrique Vives, empresario y actor político del departamento, fue trasladado a la cárcel La Ternera de Cartagena. El movimiento, con fuerte seguridad, se realizó el miércoles en horas cercanas a las 7 de la mañana. En un helicóptero, el sujeto salió desde el aeropuerto Simón Bolívar hacia la ciudad en la que se encuentra su nuevo centro de reclusión.
En principio, según información del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC), el traslado se dio por el grave hacinamiento que se vive en la cárcel Rodrigo de Bastidas de Santa Marta. Dicha penitenciaría tiene una capacidad para 312 reclusos pero, actualmente, cuenta con una población de 861 personas; es decir, una sobrepoblación de 549 presos.
Sin embargo, el ministro de Justicia y del Derecho, Wilson Ruiz Orejuela, reveló que, a pesar del hacinamiento, hay otro motivo de peso que obligó el traslado de Vives a Cartagena. Según el funcionario del Gobierno, el movimiento se realizó por motivos de seguridad, en vista a que se planeaba atentar contra la vida del recluso.
En un video, difundido en redes sociales, Ruiz explicó que se dio con información sobre un posible plan para asesinar al empresario. “En principio, el señor Vives Caballero fue recluido el establecimiento de Santa Marta. Pero, por razones de seguridad, se tomó la decisión de realizar un traslado buscando garantizar la vida de esta persona. En su nuevo sitio de reclusión, se darán todas las garantías para que el señor pueda comparecer ante la justicia y atender a las audiencias públicas –de manera virtual– en el proceso judicial en su contra”, expresó el funcionario, en compañía del mayor general Mariano Botero Con, director del INPEC.
Por su parte, el uniformado aseguró que el indiciado cumplirá un aislamiento obligatorio de 14 días. Después de ese periodo, se le asignará a un pabellón que “se acogerá al reglamento interno del establecimiento penitenciario, donde se le brindarán todas las medidas de seguridad pertinentes. Cabe destacar que estas medidas las estamos asumiendo para cumplir con nuestra responsabilidad de salvaguardar la integridad del señor Vives y de todos los privados de la libertad del país”, concluyó Botero Coy.
Según el mismo Ruiz, en conversación con Blu Radio, un informe de inteligencia dio con el plan para matar a Vives y, por eso, se obligó el traslado. “Claro, tenemos un informe muy delicado de que le iban a hacer algo a este señor y pues tenemos que preservar la vida de él. Trátese del interno que sea, hay que cuidarle la vida”, indicó para la emisora.
Por otro lado, el medio local Código Prensa aseguró que Vives había expresado el temor por su vida a Jimmy Zapata Salinas, líder espiritual de la cárcel de Santa Marta. Por otro lado, de acuerdo con El Informador, un grupo de reclusos del sector de Gaira habrían estado esperando a que el hombre saliera al patio para atentar contra su integridad.
Vives podría salir de la cárcel próximamente si se declara nula la medida de aseguramiento. Lo anterior debido a que Álex Fernández Harding, defensor del presunto victimario, impugnó la decisión de la juez y pidió que el caso sea archivado y el hombre se remita a terapia psicológica.
Esta no es la primera vez que la defensa de Vives pide esto, pero para las víctimas, e incluso miembros de la Fiscalía General de la nación y la Procuraduría General de la Nación, estas son formas de dilatar el proceso.
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