Profesores de Bucaramanga crearon un dron ecológico con estructura de fique

Los profesionales pretender demostrar que se puede reducir el uso de elementos contaminantes como plásticos y fibra de carbono

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Dron en Bucaramanga
Dron en Bucaramanga

En Bucaramanga, dos ingenieros crearon un dron a base de fique. Desde junio del 2020, ambos expertos estuvieron trabajando en la aeronave y, ahora, muestran el resultado de meses de dedicación. Sergio Andrés Gómez Suárez y Álvaro Andrés Albis Pérez, los dos profesionales encargados de este proyecto, desarrollaron la estructura, a base de la fibra de aquella planta, en la Seccional Bucaramanga de la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB). Ahora, con el resultado positivo de esta idea, los dos expertos pretenden hacer algo similar usando como materia prima la piña, tal y como usaron los jugos y los bagazos del fique.

“Se trata del primer dron de baja altitud elaborado en material compuesto con fibra de fique, el cual además de promover el uso de materia prima natural en aplicaciones reales y a menor costo, disminuye el impacto en el medio ambiente. Con este prototipo queda demostrado que el desarrollo de nuevos materiales se pueden utilizar en aplicaciones reales, impulsando el uso de fibras naturales producidas en la región, lo que dinamiza el sector y contribuye a la reducción del impacto ambiental”, resaltó la UPB.

Tal y cómo lo mencionó la universidad, los investigadores pretenden encontrar caminos diferentes para sustituir compuestos contaminantes para el planeta como plásticos y fibras de carbono, materiales que, normalmente, son utilizados para crear dispositivos tecnológicos como el dron. Ninguno de esos elementos es biodegradable, además, tardan hasta siglos para descomponerse.

Dron en Bucaramanga
Dron en Bucaramanga

“Este tipo de tecnología, como los drones, se fabrican con fibra de carbono, que es un material costoso. Con la fibra de fique y la resina que usamos resultan mucho más económicos estos dispositivos, incluso disminuyen los costos en casos en los que el dron necesita reparación”, explicó el ingeniero Álvaro Andrés Albis Pérez.

“Ya evidenciamos que es viable, y ahora vamos a realizar pruebas para alcanzar más altura y tener mayor potencia. También vamos a comenzar a trabajar con la fibra de la piña y a futuro lo que buscamos es patentar esta tecnología, con fines de comercialización”, indicó Sergio Andrés Gómez Suárez.

Fue en el año 2019 cuando se inició la investigación al respecto en la UPB, y fue con ayuda de la Facultad de Ingeniería Mecánica que se adelantaron gestiones de diseño y fabricación. “La fibra de fique la conseguimos en Barichara, y la unimos de forma manual en el laboratorio. Utilizamos un software para hacer los cortes con láser y por último instalamos todos los componentes electrónicos”, agregó Gómez Suárez que, a su vez, explicó que para que el dron lograra alzar vuelo se realizaron pruebas, ajustes y mejoras durante casi de un año.

“El fique se da en Piedecuesta, Barichara y Curití, principalmente, esa fibra solo se utiliza para artesanías, lo que hacemos es combinar con poliéster y que tenga propiedades a la fibra de carbono que es la que se utiliza para el montaje del cuerpo del dron”, explicaron los expertos.

Al lado de Sergio Gómez y Álvaro Andrés Albis trabajó el ingeniero Edwin Córdoba, docente y director de la Facultad de Ingeniería Mecánica de la UPB Bucaramanga, quien detalló: “Habíamos estado desarrollando proyectos con fibra de fique, hicimos marcos de gafas con este material y también un pupitre, ahora innovamos con este proyecto que salió a mitad de precio en comparación de un prototipo elaborado con elementos convencionales”.

El dron, según explicaron sus creadores, pesa, en promedio, 100 gramos y puede volar entre tres y 4 metros de altura. Lo que le queda al artefacto, ahora, es un proceso de perfeccionarlo, “con cámaras y más autonomía de vuelo” señaló el profesor Gómez Suárez.

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