La temporada invernal no da tregua en la región Caribe. De acuerdo con el último reporte proporcionado por el Ideam, los meses con mayor índice de precipitaciones en la Costa Caribe serán octubre y noviembre lo que traerá como consecuencia el aumento de los niveles de los ríos en los departamentos de Atlántico, Bolívar y Magdalena.
Lo anterior provocará inundaciones en las zonas ribereñas e incluso un aumento inédito de las precipitaciones registradas en la región: “Con base en la referencia climatológica la precipitación muestra que en los meses que vienen los valores normales en esta zona estarían desde 150 hasta 300 milímetros en diferentes áreas del Atlántico”, indicó el instituto en boletín de prensa.
En lo tocante al río Magdalena, el Ideam señaló que sus niveles continúan en aumento, especialmente al sur del departamento del Atlántico. Para esta zona del Caribe, el registro del incremento del caudal alcanzó los 7,55 metros, de acuerdo con reportes de la estación de San Pedrito citados por el medio regional El Heraldo.
Con respecto a la situación del Canal del Dique, El Heraldo citó declaraciones del hidrólogo Juan Pablo Urrego quien reiteró que éste “continúa en alerta naranja desde la semana pasada en las zonas con amenaza de inundación. También reportamos una alerta por niveles altos del río entre Calamar y Barranquilla”.
Urrego señaló que la alta probabilidad de lluvias para el Atlántico ocurrirá principalmente en horas de la mañana y noche con posibles tormentas eléctricas, por lo que sugirió que las autoridades departamentales inicien los debidos planes de atención y contingencia con antelación.
En ese sentido, El Heraldo informó que la Gobernación del Atlántico, a través de la secretaría de infraestructura, se encuentra adelantando diferentes actividades de monitoreo y evaluaciones preventivas en las zonas de mayor riesgo, principalmente en los municipios de Manatí, Repelón y Santa Lucía, que son el epicentro de la situación climática de las últimas horas.
El pronóstico del instituto se presentó luego de la instalación de un Puesto de Mando Unificado (PMU) liderado por la Unidad de Gestión de Riesgo y autoridades civiles de los departamentos del Atlántico y Bolívar el pasado 19 de septiembre.
Este PMU fue convocado para hacer un seguimiento a la situación del Canal del Dique así como establecer la coordinación entre entidades que permita una implementación de medidas preventivas para mitigar una posible emergencia ambiental en los municipios aledaños.
Entre los acuerdos alcanzados, la Unidad de Gestión del Riesgo presentó el plan de acción para disponer de la línea de asistencia humanitaria así como disponer del equipo de maquinaria necesario, como costales, insumos y materiales, con el fin de hacer trabajos a largo plazo para reforzar los jarillones con el objeto de evitar desbordamientos.
Pese a las intenciones de las partes, la Oficina de Pronósticos y Alertas del Ideam señaló que las descargas del Embalse del Guájaro provocaron el aumento en los niveles del Canal del Dique.
A 21 de septiembre, la represa tiene un nivel promedio entre 4,70 y 4,80 metros, por lo que la autoridad metereológica urgió a mantener las alertas en las zonas ribereñas del Canal.
Esto se debe a que la región transita por una “honda decrecida”, especialmente entre los municipios de Suan y Repelón, en Atlántico. El jefe de la Oficina de Pronósticos y Alertas del Ideam, Daniel Useche Samudio, señaló que esa situación amerita mantener la alerta amarilla en el Canal del Dique.
La situación del Canal del Dique causa tensiones en la comunidad y en las autoridades de los departamentos de Atlántico y Bolívar por los antecedentes de la catástrofe ambiental de 2010.
Azael Jiménez, líder de Manatí, relató a Blu Radio que con la creciente también aumenta el temor de revivir aquella emergencia, cuando el canal no resistió y se presentaron inundaciones que dejaron familias enteras bajo el agua.
“Realmente el dique ha crecido bastante, está llegando a un nivel que ya nos preocupa. Yo vivo en una de las casas que se inundó hace 11 años y ahora estoy en ascuas, porque si las lluvias siguen, el río se crece aún más y va rompiendo por varios lados”, le dijo el habitante de ese sector a la emisora.
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