Con la participación de un raizal de San Andrés Colombia respondió demanda de Nicaragua ante La Haya: “el mar proporciona seguridad alimentaria, es su herencia económica”

Kent Francis James representante de la comunidad raizal intervino ante la Corte Internacional de Justicia, como miembro del equipo defensor de Colombia, dando a conocer la importancia del mar para población de San Andrés y Providencia, ante el litigio marítimo con el país centroamericano

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Kent Francis James, miembro del
Kent Francis James, miembro del equipo defensor de Colombia ante demanda de Nicaragua por “Supuestas Violaciones de Derechos Soberanos y Espacios", ante La Haya. Foto: Cancillería de Colombia.

Desde las instalaciones la Corte Internacional de Justicia, en horas de la mañana de este 22 de septiembre, con una intervención de alegatos, inicialmente de Manuel José Cepeda, coagente por parte de Colombia en La Haya, también se conocieron las palabras de Kent Francis James, quien tras su intervención por primera vez en el principal órgano judicial de la Organización de las Naciones Unidas, considerado como un momento histórico, dio a conocer la importancia del mar para los raizales de las islas de San Andrés y Providencia.

“En mi breve presentación, describiré el contexto humano, histórico, social y ambiental que informa los diversos elementos de este caso y que deben tenerse en cuenta al evaluar las reclamaciones y contrademandas de las partes”, inició el vocero del pueblo raizal.

De acuerdo con su intervención, Kent Francis destacó que los raizales llevan casi 400 años habitando en las islas y que han obtenido desde entonces su sustento de las áreas marítimas asociadas a este lugar, asimismo, manifestó que las vidas de las personas están conectadas con el mar, pues tiene claro que al ser un fuente de sustento han trabajado en la preservación y es por ello que no se realiza prácticas pesqueras dañinas y destructivas.

“Los Raizales dependen de los derechos de pesca tradicionales que se extienden sobre grandes áreas marítimas en cuestión en este caso. Esta es una clara primera contrademanda de Colombia”, señaló Kent en su intervención.

De igual manera, indicó que históricamente son un territorio con una historia diversa, pues recordó la llegada de los holandeses al Archipiélago, e igualmente, citó la llegada de los ingleses en el siglo XVII y cómo toda esta mezcla de razas hacen la población de la isla un lugar sin igual.

“Hubo una mezcla de indígenas del Caribe, junto con africanos esclavizados, y británicos, holandeses, franceses, alemanes, españoles y chinos, entre otros. Actualmente, los raizales son en su mayoría criollos, en aspectos como (idioma, religión, costumbres) los británicos influyeron notablemente”, explicó el vocero de los raizales.

Además, destacó que a través de los años, la isla fue el lugar donde la esclavitud, proveniente de África, pudo conocer la libertad, pues relató que Philip Beekman Livingston Jr., de padres británicos, en 1834, luchó en la campaña por la emancipación de negros de la zona, que incluía la costa de los Mosquitos y las Islas del Maíz.

“Liberó a los esclavos de su familia, entregándoles propiedades y tierras, instruyéndoles en lectura, escritura y matemáticas, además de organizar actividades empresariales para su propio beneficio. Sus actos de humanidad influyeron en otros para emancipar también a todos los esclavizados en las islas”, contó en La Haya Kent Francis James.

Fue así como los raizales de la islas comenzaron a plantar coco para exportar a los Estados Unidos de América. Otros productos, como los huevos de aves y el guano, también fueron de interés económico. Pero el principal sustento de los Raizales siempre ha venido del mar.

“El mar es un espacio vital para los raizales, una ruta comercial para los pueblos criollos del suroeste del Caribe. Es su herencia económica. El mar es también su patrimonio cultural. Es la fuente de historias reales y de ficción, de cuentos, de fábulas, de aventuras, de diversión y tristeza. Como dicen los raizales: es un regalo de Dios”, destacó el representante del pueblo Sanandresano.

Con respecto al litigio, indicó que el hábitat de los pobladores es un conjunto, y por ello sería muy difícil sobrevivir con una separación, pues está conformada por islotes, cayos atolones y riberas, ambientes que conforman la tarea principal de los lugares, la pesca artesanal.

Al finalizar manifestó: “excelencias, como hemos dicho, los raizales de San Andrés, Providencia y Santa Catalina tienen un vínculo natural con el mar: viven de él y lo consideran parte de su hábitat natural. Cualquier restricción de sus tradiciones históricas y culturales tendría un impacto significativo y negativo en su forma de vida e identidad”.