Que Camilo Vargas es uno de los mejores guardametas del país para nadie es un secreto, pero que con el Atlas de México esté pasando por uno de los mejores momentos de su carrera como deportista es una buena noticia para la selección Colombia, dado que en octubre afrontará una nueva triple jornada de eliminatorias. Y el bogotano, como bien se sabe, es quien secunda a David Ospina en la custodia del pórtico del combinado tricolor.
El 20 de septiembre, por ejemplo, Vargas figuró en el once ideal de la liga mexicana, en el que destacó el también colombiano, Julián Quiñones, su compañero de equipo.
Pese a que al final de la temporada pasada sonó como posible fichaje del América de México, en reemplazo de Memo Ochoa, el guardameta colombiano continúa con Atlas, que está firmando un buen comienzo de campaña. El equipo se ubica tercero en la tabla de posiciones con 16 puntos, 4 menos que el líder.
Para Vargas, la realidad de su equipo es tan buena, que cree que coronarse campeón de la Liga BBVA MX es un sueño que puede hacerse realidad:
“Esa es la ilusión que cada temporada se renueva. Ese es el principal objetivo cuando arrancas una temporada. Entonces, hoy en día gozamos de resultados que nos acompañan y estamos en la parte alta de la tabla, pero no nos podemos desenfocar y pensar en lo que está más adelante, sino pensar en lo que viene, que es León”.
La ilusión de obtener el título de la liga toma mayor relevancia si se tiene en cuenta que Atlas es dueño de una de las maldiciones más peculiares dentro del fútbol mexicano: durante 70 años no han podido consagrarse campeones de la liga. La lejana temporada 1950-1951 atesora lo que fue la primera y única vuelta olímpica de La Academia.
Desde entonces a la fecha, el club rojinegro se ha caracterizado por ser un semillero inagotable de jóvenes talentos mexicanos: Rafael Márquez, Andrés Guardado, Oswaldo Sánchez, Jared Borgetti, Pavel Pardo, Jesús Corona, entre otros. Pero hasta ahí.
Sobre el trabajo que se está adelantando en pro de la consecución del título, Vargas hizo hincapié en que es un proceso gradual.
“Es muy temprano para ejercer un rótulo de caballo negro. Vamos en el proceso, tratando de establecer los conceptos de los partidos anteriores”
Comentó además, que el aporte del entrenador, Diego Cocca ha sido fundamental: “La ilusión de los jugadores, el querer hacer las cosas de la mejor manera. Con el paso de los días, lo hemos demostrado”. La labor del director técnico argentino ha sido determinante en que que hoy el Atlas viva una realidad opuesta a la que había sorteado en anteriores torneos, en los que solía situarse en la parte baja de la tabla.
Un buen presagio para el club es que en su historial, Cocca cuenta con la ruptura de una maldición aplastante: se coronó campeón con Racing de Avellaneda en 2014. El club pampero, al que curiosamente también se le conoce como La Academia, acumulaba 14 años sin dar la vuelta olímpica. En menos de un año Cocca acabó con la sequía.
“Es gratificante poder abrirme espacio no solo en esta liga sino en el ámbito de los porteros, el nivel de los que tenemos en esta liga es impresionante y poder hacer camino y dejar huella es gratificante”, agregó Vargas sobre su buen momento, en sintonía con el que atraviesa su equipo.
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