Movida cultural: la agenda artística de Masaya que se está tomando Santa Marta

La falta de espacios culturales en Santa Marta ha convertido al escenario del hostel Masaya en uno de los epicentros artísticos más importantes de la ciudad

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Banda de rock local en
Banda de rock local en el escenario de Masaya, Santa Marta. Agosto de 2021.

El Caribe colombiano alberga un sin fin de propuestas culturales, muchas de las cuales han salido del país para mostrarle al mundo lo más profundo de las raíces artísticas que guardan estas tierras costeras, algo que a su vez atrae viajeros de todo el mundo, ansiosos de conocer estas manifestaciones de primera mano.

Precisamente esa diáspora ha hecho que en ciudades como Santa Marta, la cultura haya venido creciendo en los últimos años, ya que si bien, el destino es reconocido por sus hermosas playas y por ser la puerta del magnífico Parque Nacional Natural Tayrona, guarda en sí mismo un amplio abanico de manifestaciones artísticas.

En la “Perla de América”, la cultura se expresa en una gran variedad de formas desplegadas en escenarios que se han transformado para ofrecer una propuesta más allá de lo cotidiano. Es el caso de Masaya, un hostel que bajo su slogan “la experiencia local”, se ha posicionado como un espacio para el esparcimiento cultural de samarios y visitantes.

“Creamos una agenda que tiene que ver netamente con la cultura local que contiene desde clases de baile hasta agenda con rock samario. También tenemos diferentes DJ de la zona, batallas de break dance, free style, y todo esto va al rededor de nuestra esencia que es precisamente, la experiencia local”, cuenta José Barragán, manager de Masaya Santa Marta.

Batalla de 'break dance' en Masaya Hostel, Santa Marta. Agosto de 2021.

Asimismo, Barragán explica que el lugar más que un hostel es un centro cultural que atrae a los samarios, pero donde también tienen cabida los visitantes extranjeros o los que llegan de otras partes del país, “se vuelve como un epicentro donde se reúnen tanto los extranjeros, los nacionales, como los samarios”.

“Tratamos de involucrar en nuestra agenda de todo un poco, desde el rock hasta la champeta, pasando por salsa por DJ tropicales (...) Esto nos ayuda a aportar en la generación de cultura y a fortalecer las relaciones entre nacionales”.

La bola de nieve de Masaya como epicentro cultural empezó con el primer hostel de la cadena que se creó en Bogotá, luego llegó a Santa Marta donde hoy en día, la agenda se copa de propuestas de artistas que llegan de todas partes de la ciudad. “Estamos recibiendo todo el tiempo ofertas de gente que quiere venir a tocar, que sabe que el espacio está abierto para artistas locales y nacionales, esto es un trabajo que viene de tiempo, de años, llevamos más de diez años en Santa Marta y efectivamente todo ha sido trabajo de los gerentes que estuvieron desde el inicio”, agrega el manager bogotano y al mismo tiempo asegura:

“La escasez de espacios culturales en la ciudad ha provocado que muchos actores culturales empezaran a buscar nuevos espacios y Masaya pudo hacer buenas relaciones y alianzas para poder prestar el lugar y poder involucrar a la experiencia del hospedaje y del turismo, encontrar una llave que le pudiera dar un valor añadido que era vivir una experiencia local dentro del lugar”.
Terraza de Masaya Santa Marta,
Terraza de Masaya Santa Marta, un escenario donde convergen las manifestaciones culturales de la capital del Magdalena.

Cabe mencionar que la cadena nació cuando tres franceses vinieron de intercambio a Colombia y, como suele suceder, se enamoraron del país. Finalmente, decidieron emprender con la creación de la cadena en Bogotá, al lado del icónico Chorro de Quevedo, en el barrio La Candelaria, donde actualmente, el espacio se mantiene como un fuerte escenario cultural.

Asimismo, “la experiencia local” se ha esparcido por otras partes de Colombia como Cartagena, Medellín y Minca (municipio ubicado en la Sierra Nevada de Santa Marta), siempre bajo el estandarte de apoyar la cultura local y aportar a la economía de las regiones; por eso, pese a que sus dueños son extranjeros radicados en el país, todos los empleados que trabajan en la cadena son nacionales.

Es así como Masaya, que significa precisamente “ir más allá de la experiencia del hospedaje” se ha convertido en una experiencia enriquecedora para los escenarios artísticos de las ciudades colombianas. Sin duda, el lugar comprende un espacio diseñado para la convergencia de distintas culturas y formas de ver el mundo al rededor de un solo latir: el encuentro de la manifestación artística.

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