El nombre de Santiago Cruz se dio a conocer por su gran trabajo musical. Sin embargo, a diferencia de otros músicos y famosos su vida personal no ha sido motivo de grandes polémicas, por lo que puede llegar a ser un misterio para sus seguidores.
A sus 45 años, Cruz decidió lanzar ‘Diciembre otra vez’, que aunque tiene nombre de canción es una autobiografía, donde desnuda su alma. La historia muestra como los diferentes obstáculos forjaron el éxito que hoy día acumula. Incluso, a través de su cuenta de Instagram, el ibaguereño antes de que el escrito saliera a la venta, leyó pequeñas apartes de su texto.
“Lo empecé como un ejercicio terapéutico, sin pretensiones de libro, en diciembre de 2019. Me habían dicho que escribiera, pero por ese imaginario tan grande que tiene uno del libro, decía no. Además, uno cree que la historia de uno solo le importa a uno. Pero todo está en cómo cuentas la historia y así empecé”, comentó en una entrevista para la Revista Semana el cantautor, que agregó que pese ha contar su vida, no tiene una narrativa lineal o cronológica, sino que reúne los momento que le macaron su mente y su corazón. “Yo vengo de un universo donde debo condensar 4 minutos 30 segundos, máximo, para una canción. Este ejercicio era mucho más retador, pero terminó siendo más liberador. Me permití la vulnerabilidad. En un mundo en que todos buscan el filtro que más les favorezca, lograr un relato real es un ejercicio valioso”, anotó el artista.
Cruz, el de ‘Dale’, su nuevo disco; el papá de Salvador y Violeta, el esposo de María Paz, el que quiere abrazar sus fracasos habla en su libro sobre algunas problemáticas con las que tuvo que luchar como adicción al alcohol y a las drogas, la falta de fidelidad hacia su esposa y otras. Pero en medio de su relató confiesa que lo más duro para él fue la ausencia de su padre, tanto por su muerte como por la relación que llevaron en vida. Además, de la relación que tuvo su figura paterna con el narcotráfico en Colombia.
“Lo más duro es la historia de mi padre, mi relación con mi padre y lo que implicó en mi vida. Quisiera que estuviera acá, pero ya hace 19 años murió. Más allá de esos 19 años, hay años previos de ausencia, que era cuando no lo veía. He pasado mucho más tiempo en mi vida sin él. Hay silencios que son atronadores y hay ausencias que son presentes”, anotó y agregó “El narcotráfico permeó todas las esferas de la vida. Para lograr saber quiénes somos como país es necesario abrazar lo que no nos gusta que somos. Mi papá era esposo, padre, hijo, hermano y criminal. Esas facetas no son un juicio, sino una realidad”.
Una de las conclusiones a las que llegó el cantante con este ejercicio literario, en el que puedo entender mejor su vida, hacer un ejercicio de perdón y sanación y hablar con su hermana y mamá de sus sentimientos, fue que el arrepentimiento no sirve de nada y todo lo que fuimos nos sirvió para construir lo que somos.
“Ya no puedo hacer nada. ¿Hubiera querido actuar diferente en mi vida? Quiero pensar que sí, pero actué así y esas fueron las consecuencias. El arrepentimiento es un ejercicio inútil”, comentó.
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