Este lunes, 20 de septiembre, Cartagena amanece bloqueada. Desde las 5:00 a.m., tal y cómo se había advertido en días anteriores, inició un paro de taxistas que, según explicó el gremio, tiene como objetivo protestar en contra del transporte ilegal. De acuerdo con los integrantes de este colectivo, la existencia de otras alternativas de movilidad, no autorizadas u oficializadas, les significa pérdidas económicas en sus labores diarias en sus vehículos amarillos. La reducción en sus ganancias los tiene en alerta, pues, según argumentaron, esto pone en riesgo su estabilidad económica y la de sus familias.
Fue el pasado 16 de septiembre cuando, a través de un comunicado, “Sincontaxcar” y el Gremio de Taxistas de Cartagena informaron que se tomarían las calles, pacíficamente, para alzar sus voces en contra de lo que, también recalcaron, han venido debatiendo desde hace meses. “Con el acostumbrado respeto que caracteriza todas nuestras actuaciones, le notificamos como Organización Sindical y Social, fundada en el artículo 39 de la C.P de 1991, como un Derecho Fundamental Constitucional, estaremos realizando manifestaciones públicas y pacificas (...) en el marco del Estado Social de Derecho y el Estatuto de Oposición”, se lee en la misiva.
La confirmación del inicio de una manifestación fue entregada, a su vez, por Félix Barrios, presidente del sindicato de taxistas de Cartagena, quien aseguró que, tras no llegar a acuerdos con las autoridades de la ciudad en medio de las conversaciones que se adelantaban, decidió levantarse de la mesa y tomar otro tipo de medidas. Los taxistas, entre otras cosas, en aquella mesa de diálogo, pedían mayor control al transporte informal y reducir, como ellos mismos lo califican, ‘la persecución’ que tienen las autoridades en contra de ellos, específicamente, el Departamento de Administrativo de Tránsito y Transporte de Cartagena (DATT).
“La idea es que hagamos presencia todos los que dependemos del taxi porque este es nuestro trabajo que hemos defendido durante muchos años y hoy no podemos permitir que seamos desplazados. El transporte ilegal nos tiene a los taxistas en la quiebra”, manifestó Félix Barrios, presidente del Sindicato de Conductores de Taxis de Cartagena (Sincontaxcar).
Fue el mismo secretario del Interior y Convivencia Ciudadana de Cartagena, David Múnera, quien, de la misma manera, confirmó que no se había podido llegar a un acuerdo con el gremio, y que era necesario replantear la posibilidad de hacer, o no, un paro para este 20 de septiembre. “Pese a que no se llegó a un acuerdo, la administración señaló que tiene las puertas abiertas y que se mantendrá en la tarea de luchar contra las manifestaciones de ilegalidad, ellos tienen la decisión de continuar con la protesta. Los invitó a que se analice la realización del paro. El Distrito no ha pensado en realizar una política de persecución contra el taxismo y lo que se está combatiendo es la ilegalidad venga de donde venga”, puntualizó.
Teniendo en cuenta el planteamiento de los taxistas, se espera que los conductores tengan bloqueados sectores como la entrada a Bocagrande; las instalaciones del Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte de Marbella y Manga; la India Catalina; y la bomba El Amparo. “Se realizará una actividad de movilizaciones en diferentes puntos de la ciudad, estaremos en el Puente de Crespo de ahí esa marcha iniciará un transcurso hacia el Centro Histórico; entrada a Bocagrande, donde se mantendrá la movilización; Manga, estaremos en el Cementerio y luego nos trasladaremos al Puente Roma y el Centro Histórico”, detalló Barrios.
En el comunicado dirigido a la comunidad, el gremio de taxistas explicó que, a su paso, estarán acompañados de equipos de amplificación, grupos culturales, megáfonos y cruzacalles. De la misma manera, se informó que la invitación para participar de las manifestaciones estaba extendida a “personalidades democráticas, defensores de derechos humanos, defensora del pueblo y personero distrital”. Comentaron que, a su vez, son conscientes de la pandemia de covid-19, por lo que respetarán todas las medidas de bioseguridad recomendadas por las autoridades sanitarias para evitar contagios masivos de la enfermedad.
En junio de este año, de nuevo, el gremio le solicitó a la alcaldía de la ciudad, en vocería del mandatario local, William Dau, tener medidas más estrictas en contra de todos los medios de transporte ilegales existentes. Para aquellos días, el DATT aseguró que sí se estaban ejecutado controles en Cartagena y que, de hecho, en lo que iba del 2021, para entonces, se habían sancionado a 751 conductores por transporte informal. “En enero impartimos 131 órdenes de comparendo por esta infracción, en febrero fueron 132, en marzo 139, en abril 186, en mayo 97 y en lo que va de junio han sido 66, para un total de 751”, argumentó la vocería de la entidad.
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