Se llevó a cabo un operativo interinstitucional en los locales comerciales de la avenida Caracas, de Bogotá, donde se venden mascotas, un lugar que ha sido criticado por ambientalistas y defensores de animales.
En el hecho estuvieron la Secretaría digital de Gobierno, Secretaría de Salud, Personería Distrital, Alcaldía Local de Teusaquillo y Policía Ambiental y Ecológica y, por parte del Instituto de Protección Animal, participó el escuadrón anti-crueldad y el área de regulación inspección y vigilancia. El control contó con el acompañamiento de los abogados de la Oficina Asesora Jurídica y de la Subdirección de Atención a la fauna.
En el operativo se realizó una intervención en cinco establecimientos con venta de animales vivos en donde se evidenció que muchos de ellos son muy pequeños para ser comercializados, no tienen carné de vacunas, soporte de desparasitación y algunos presentaban condiciones de salud serias como deshidratación, baja condición corporal y otros presentaban enfermedades virales.
De acuerdo con el Instituto de Protección de Animales, el equipo técnico emitió un concepto de bienestar desfavorable de 11 animales en los establecimientos comerciales y se solicitó a la autoridad policial la aprehensión material preventiva de los caninos y felinos.
A pesar de que la venta de animales vivos es una actividad comercial permitida, el escuadrón contra la crueldad animal aseguró que se seguirán haciendo operativos de control para garantizar que los comerciantes le brinden a los animales las condiciones de bienestar y salud necesarias para poder ejercer dicha actividad.
Desde la institución hicieron una invitación para que los ciudadanos consideren la adopción de un animal antes que su compra, con ello se desincentiva esta actividad comercial que en muchas ocasiones, involucra actos de crueldad contra los animales.
Este no es el único operativo para proteger la vida de los animales en la capital colombiana. El pasado 19 de agosto se llevó a cabo un control similar en las plazas de mercado de Bogotá y en su espacio público aledaño donde está prohibido el comercio de animales vivos, luego que entrara en vigencia el acuerdo del Concejo Distrital 801 de 2021 con el que se vetó esa práctica.
En la página de la Alcaldía de Bogotá informaron que para garantizar su cumplimiento se llevaron a cabo operativos de inspección, vigilancia y control que realizaron de forma conjunta la Secretaría de Gobierno, el Instituto para la Economía Social (Ipes) y el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (Idipyba).
“El trabajo y liderazgo de estos concejales ha permitido que Bogotá avance en un solo año en temas de protección animal, más que varias décadas. Seguiremos adelante y vigilando del cumplimiento de este Acuerdo por la protección y bienestar de nuestros animales”, destacó el secretario de Gobierno, Luis Ernesto Gómez, quien recordó que se trata de seres vivos y sintientes, no mercancías.
En la Alcaldía de Bogotá recordaron que quienes infrinjan la normativa podrían recibir una multa que oscilan entre los 244.000 y 969.000 pesos, la suspensión temporal de la actividad económica e incluso escalar hasta el cierre definitivo del establecimiento, si hay reincidencia en esa practica en la que hay maltrato animal.
“Venimos haciéndole seguimiento a estos locales en las Plazas de Mercado, donde hemos encontrado animales en jaulas insalubres, hacinados, y en condiciones de albergue crueles y precarias. Buscamos dignificar las vidas de los animales y acabar con su comercialización, por lo menos en las plazas públicas y privadas del Distrito”, manifestó Andrea Padilla, concejal coautora de la normativa.
El Ipes es la entidad del Distrito que se encarga de buscar alternativas de negocio para las personas que se dedicaban a la venta de los animales vivos en las plazas de mercado de la ciudad como las del Restrepo, el 20 de Julio, Trinidad Galán, 7 de agosto y en Kennedy.
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