María Eugenia Ballena Mejía, reconocida por haber actuado como reclutadora de víctimas en los ‘falsos positivos’ ocurridos en el Catatumbo, recuperará su libertad.
Así lo decidió la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas después de analizar el plan de aporte a la verdad de la compareciente, que se sometió a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) en calidad de tercera civil, y tras analizar los aportes a la verdad suministrados en las versiones que ha rendido dentro del Caso 03: asesinatos y desapariciones forzadas presentados como bajas en combate por agentes del Estado. La Sala decidió otorgarle a Ballena Mejía la libertad transitoria, condicionada y anticipada.
La compareciente, quien estaba privada de la libertad en el Complejo Penitenciario y Carcelario Metropolitano de Cúcuta, fue condenada dentro de seis procesos penales por los delitos de homicidio agravado, homicidio agravado en concurso con fraude procesal y concierto para delinquir, por hechos ocurridos entre 2007 y 2009.
Los magistrados de la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas y los de la Sala de Reconocimiento de Verdad analizaron conjuntamente el plan de aporte a la verdad de Ballena Mejía. A partir esto, determinaron que la información que suministró en 2018 a la JEP, permitió reconstruir el patrón macrocriminal e identificar el cambio de modalidad que llevó a que las víctimas fueran trasladadas al Catatumbo desde otras zonas del país, por miembros de la Brigada Móvil 15 y el Batallón de Infantería No. 15 ‘General Francisco de Paula Santander´, priorizados en el subcaso Norte de Santander, que investiga los ‘falsos positivos’.
Precisamente, fue a partir de 41 versiones entregadas por miembros de la fuerza pública de todos los rangos y terceros civiles que colaboraron con las unidades militares, además de los informes entregados por las víctimas, inspecciones judiciales, libros de programas operacionales y expedientes, que la Sala de Reconocimiento de Verdad les imputó crímenes de guerra y lesa humanidad a 10 oficiales del Ejército y un civil, por su participación determinante en el asesinato de por lo menos 120 personas en el Catatumbo, que fueron presentadas como bajas en combate cuando no lo eran.
La JEP también tuvo en cuenta el proyecto de aportes a la verdad presentado por Ballena Mejía y determinó que este cumple con los parámetros exigidos. No obstante, los magistrados le solicitaron que ajuste el plan de reparación y no repetición, ya que su propuesta debe ser concretada para que luego pueda ser avalada por la Sala de Reconocimiento de Verdad, que fijará la mejor ruta que garantice los derechos de las víctimas.
Sobre el caso de falsos positivos cabe señalar que el pasado 15 de septiembre llegó a Colombia, extraditado desde España, Luis Jhon Castro, alias ‘El Zarco’, imputado por homicidio en persona protegida (coautor) y concierto para delinquir.
Las investigaciones apuntan a que el exguerrillero del ELN reclutó a 14 personas que terminaron asesinadas y presentadas como bajas en combate por el Ejército Nacional en el 2008 en el departamento de Tolima. Entre los relatos, el fiscal especializado reveló que seis de esas víctimas mortales vivían en en el mismo barrio que ‘El Zarco’. Ellas fueron asesinadas el 28 de febrero de 2008 por miembros del Ejército.
El ente investigador señaló en 2008 que alias El Zarco confesó haber sido el encargado de reclutar a las víctimas por encargo de los miembros de inteligencia del batallón Jaime Rooke del Ejército Nacional. “Debía hacer el montaje de los supuestos secuestros o cobros ilegales, mientras que la tropa daba de baja a estas personas”, sostuvo el fiscal al realizar la imputación del coronel, Javier Alberto Vallejos Delgado, el sargento Sergio Ramírez Murillo y tres exsoldados, por los crímenes cometidos el 28 de febrero de 2008 en la finca Los Mangos de Ibagué, Tolima.
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