Justo cuando el ministro de Defensa, Diego Molano, visitaba Quibdó, la capital de Chocó, y anunciaba la llegada de dos nuevos contingentes de soldados para mejorar la seguridad en el departamento, en el municipio de Acandí era asesinado el líder social e indígena Efrén Antonio Bailarín Carupa.
En el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) informaron que Carupa se encontraba pescando hacia las 9 de la mañana cuando un grupo de hombres armados, que delinque en esa zona del Chocó, llegó a asesinarlo.
El líder indígena fue gobernador del Resguardo Chidima Toló, que pertenece al pueblo Embera Eyabida, en el mencionado municipio chocoano y antes de su homicidio era miembro de la Guardia Indígena Colectivo, organización de carácter cívico con el que generaba procesos de defensa de los derechos de su comunidad, entre ellos el de la consulta previa, explicaron en Indepaz.
Este hecho ocurrió cuando el ministro Molano se encontraba en la capital del departamento, donde además de los anuncios de refuerzo de seguridad, se había reunido con la comunidad para escuchar a los pobladores sobre las duras condiciones del orden público en esa zona del Pacífico colombiano.
“El Gobierno nacional y nuestra fuerza pública van a colocar dos pelotones adicionales de nuestro Ejército para que acompañen al grupo de trabajo en la ciudad y mejoren las condiciones también con más presencia de nuestro Ejército Nacional . Se activa en un esfuerzo especial el grupo antidisparos”, destacaron en el informativo de televisión Noticias Caracol de las declaraciones del funcionario.
Precisamente, en ese evento los ciudadanos le narraron las penurias que tienen que soportar por el accionar de los grupos ilegales en ese departamento.
“Nosotros escuchamos los tiros; ustedes, las noticias. Nosotros cerramos las puertas para que los sicarios no entren a la casa y ustedes se asoman desde el balcón. Nosotros, nosotros no conocemos la paz. Esa palabra nos confunde: paz, ¿con quién?; paz, ¿en dónde?, paz, en los papeles”, le dijo a Molano la líder estudiantil Valentina Palacios, reseñaron también en ese noticiero.
Incluso el obispo de la Diócesis de Quibdó, monseñor Juan Carlos Barreto, le manifestó la dura situación humanitaria que hay en a región: “Gran parte de la población del departamento del Chocó, muy afectada, pero situaciones muy similares (se viven) en el Cauca, en el Valle y Nariño, sobre todo por desplazamiento, confinamiento, amenazas a líderes y comunidades, reclutamiento de menores y minas antipersonales”.
Duque reiteró que los asesinatos de líderes sociales son atribuidos al narcotráfico
En su visita oficial a España, el presidente Iván Duque se refirió a los crímenes en contra de líderes sociales e hizo hincapié en los homicidios de los representantes medioambientales, que reiteró son consecuencia del narcotráfico.
“Vemos las mayores incautaciones de droga, el mayor desmantelamiento de laboratorios, erradicamos más de 130.000 hectáreas de coca... Hay un avance en materia de seguridad pero hay grupos armados que existen y a los que nos enfrentamos con verticalidad. Ellos han atentado contra líderes sociales y personas en proceso de reincorporación porque quieren acallar las voces que tratan de dejar la criminalidad de lado”, afirmó.
Y recordó el caso de Juana Perea, colombo-española ecologista y defensora la selva y la reserva marina del país: “Quien la mató fue un grupo narcotraficante que decidió hacerlo porque ella se mostraba firme contra este tipo de actividades”, dijo antes de insistir en que la Fiscalía lo esclareció y que los autores materiales están en la cárcel.
Con información de Europa Press.
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