Imagine que luego de haber cometido polémicos errores en su pasado y de haber sido noticia en los medios nacionales, tuviera la oportunidad de borrar todo rastro de aquello que más le incomoda en Internet. Es real y el servicio lo ofrece la compañía española Eliminalia que, según manifiesta, actúa para garantizar el “derecho al olvido”, una regulación que es una realidad en ese país, pero que en Colombia todavía tiene mucho camino por recorrer.
Aunque la empresa ya ha sido noticia local, tras ser señalada de amenazar con interferir en las pasadas elecciones regionales, una reciente investigación que reveló el periodista Juan Esteban Lewin a través de La silla vacía, deja en evidencia los nombres de algunos colombianos que han adquirido este servicio, según una lista de la organización sueca Qurium Media Foundation, dedicada a la defensa de derechos digitales y seguridad en internet.
De acuerdo con lo expuesto por el mencionado medio, aunque en la lista de clientes de este país destacan muchos que carecen de reconocimiento y, más bien, parece que buscan resolver sus problemas personales, como fotos eróticas publicadas en la web; resalta también que hay algunos con la intención de eliminar asuntos de relevancia pública, como investigaciones periodísticas sobre corrupción.
Por ejemplo, se dice que Germán Trujillo (esposo de la ex gobernadora del departamento del Huila, Cielo González), quien fue acusado por apropiarse de $2.159´794.618 provenientes de recursos del Estado para operar el Programa de Alimentación Escolar (PAE) de Santander, pagó más de 2.500 dólares a Eliminalia para que borraran el reportaje de El Tiempo ‘Tras el zar de la contratación de las raciones alimenticias en el país’ y la columna de Édgar Artunduaga en el Diario del Huila ‘Los González Villa y el cartel de los alimentos’, en las cuales se habló en detalle sobre sus delitos.
Y aunque la publicación de El Tiempo todavía aparece, la columna de Artunduaga no.
De igual manera, los datos de Qurium dejan saber que Eliminalia buscó ocultar 37 páginas que tienen relación con Juan Gonzalo Ángel, un empresario de la televisión por cable que ha sido señalado en varias ocasiones de haber tenido vínculos con el fallecido capo de la mafia Pablo Escobar, algo que él siempre ha negado.
De las casi cuatro decenas de publicaciones, tan solo lograron invisibilizar tres: una de El Espectador (que se puede leer en Wayback Machine) y las otras correspondientes a dos medios con menor difusión: el portal venezolano Redpres.com y Prensa Rural, el cual retomó textualmente un artículo de El Tiempo que todavía está disponible en su página web.
En el listado de clientes relacionados con corrupción que buscan a la compañía española está también el de Mauricio Botero Restrepo, un contratista del Estado al que, a pesar de intentar mantenerse fuera del radar mediático, ha sido vinculado a varias investigaciones. En su caso, indica La silla vacía, desembolsó unos 33 mil dólares a Eliminalia para borrar las publicaciones de unos 60 sitios en Internet.
Inclusive, Botero Restrepo busca desaparecer notas que le vinculan con investigaciones recientes, lo cual se convierte en una clara señal de querer limitar directamente el debate público.
”Eliminalia le apuntó al cubrimiento que hizo el periodista Germán Jiménez en El Colombiano sobre las relaciones entre la Fábrica de Licores de Antioquia (FLA) y sus distribuidores (entre 2018 y 2019): ‘Temor en el IDEA por crédito de 480.000 millones de pesos a distribuidores de la FLA’; ‘La FLA apretó a sus distribuidores’ (de la que logró que la revista Gerente y La Prensa Web eliminaran las notas que la retomaban ) y ‘Sin nada a cambio, la FLA dio ‘bonificación’ de $4.200 millones’; siendo esta última la que contaba que la FLA dio a Dispresco una bonificación unilateral de 1.554 millones de pesos. Y recordaba que la esposa, hijas y una cuñada de Botero eran accionistas de Dispresco, que él era socio de Furel, y que el entonces gerente de la FLA venía de gerenciar Furel”, detalló Juan Esteban Lewin.
Otro de los reconocidos personajes que, según la investigación publicada por La silla vacía, pagó unos 6 mil dólares a la polémica empresa es el cirujano Francisco Sales Puccini, quien al igual que su hermano Carlos, ha recibido decenas de denuncias por mala práctica, siendo la periodista Lorena Beltrán una de sus víctimas.
Entre las solicitudes de Sales Puccini a Eliminalia hay más de 50, con las cuales pretende bajar notas de sus escándalos y hasta las entradas que tiene en bases de datos y redes sociales.
Otros colombianos que pagaron por los servicios de Eliminalia
- Jorge Mauricio Sánchez Vidal, conocido como ‘Sánchez Cristancho’, capturado en 1999 por el transporte dinero ilícito entre México y Colombia.
- Denis Gómez Patiño, sobrino de Víctor Patiño Fómeque, quien lideró el Cartel del Norte del Valle, y de quien dice La silla vacía que buscó eliminar notas de El Tiempo y El País de Cali, las cuales hablan de la guerra en la cual se dio su entrega, la captura de su hermano y la extinción del dominio a predios suyos.
- Walter Tabares Agudelo, que logró tumbar las noticias de las decisiones judiciales sobre su solicitud de extradición en 2011 por servicios de documentación jurídica.
- Jesús Enrique Archila Guío eliminó y modificó contenidos sobre empresas que hacían parte de la Lista Clinton, especialmente aquellas a las cuales Estados Unidos incluyó en 2008 como parte de la red de lavado del capo Carlos Alberto “Beto” Rentería, conocido también como William Torrijos.
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