La delincuencia sigue haciendo de las suyas en Bogotá. Esta vez, un grupo de fieles de la iglesia El lugar de su presencia fue víctima de los ladrones cuando se encontraban al interior de una cafetería en el barrio La Castella, en la localidad de Barrios Unidos, al norte de la ciudad, junto a otro grupo de clientes.
El establecimiento comercial se ubica en la calle 50 con carrera 94c, cerca del lugar donde se hacen multitudinarias congregaciones de creyentes. Varios de ellos habían salido de uno de los encuentros y decidieron entrar al lugar para consumir.
En total, el local comercial tenía unas 10 personas en su interior. Entre ellas se encontraba el edil de la localidad de Suba Andrés Cortés, quien contó cómo sucedieron los hechos en los que fueron víctimas de un nuevo atraco masivo en la ciudad.
De acuerdo con el relato del edil, en la emisora Blu Radio, la acción criminal fue cometida por dos delincuentes, quienes se movilizaban a bordo una motocicleta que dejaron parqueada fuera del local mientras cometían el asalto.
Según el video de la cámara de seguridad, uno de los rateros pasó delante del local, con un celular en las manos y vigiló la situación; posteriormente ingresó al almacén comercial fingiendo ser un cliente. Una de las empleadas de la cafetería se encontraba en la puerta, mirando hacia la calle, cuando el otro criminal le tocó el pecho y le dijo que ingresara.
La mujer, confundida, se apartó y en ese momento el ladrón sacó un arma de sus pantalones e inició el asalto. El otro delincuente que había ingresado se dirigió a una de las mesas que estaban ocupadas, tomó los celulares y esculcó una chaqueta de una de las personas.
El otro ratero amenazó a los clientes otra de las mesas y les pidió a todos sus celulares. Según el relato de Cortés a la emisora, los criminales dijeron “quédense quietos todos” a lo que las personas, asustadas, obedecieron, en un momento que describió como “bastante incómodo”.
Los ladrones lograron llevarse nueve celulares y varias pertenencias, durante el asalto que duró poco menos de un minuto. El conductor de la motocicleta salió primero, mientras el otro permaneció amenazante y huyó. El edil afirmó que el acento de ambos era venezolano.
Cortés aseguró que la Policía tardó hasta 20 minutos en llegar al lugar para atender la denuncia. Según los dueños del local, quienes hablaron con el diario El Tiempo, ninguno de los cuadrantes se encontraba cerca a la hora del hurto, pese a que las personas habían manifestado a través del grupo de WhatsApp del frente de seguridad local que había personas sospechosas en la zona antes del crimen.
“Hago un llamado al secretario de Seguridad, a la alcaldesa de Bogotá. ¿Para qué sirven los frentes de seguridad? La policía no está actuando. Ya ni siquiera podemos ir a la iglesia tranquilos”, manifestó el edil al Ojo de la Noche de Noticias Caracol.
Los hechos sucedieron pocas horas después de que el Ministerio de Defensa pusiera a disposición de la seguridad en Bogotá la Policía Militar con miembros del Ejército de la Brigada XIII. Estos harán labores de patrullaje en seis localidades específicas, con mayores índices de inseguridad, como son: Kennedy, Bosa, Rafael Uribe Uribe, Mártires, Ciudad Bolívar y Usme.
De acuerdo con el concejal Emel Rojas, en 8 meses del 2021 se han hurtado en Bogotá 35.781 celulares, lo que equivale, en promedio, a 4.472 mensuales, 150 diarios y 6 cada hora. Esas cifras, de acuerdo al concejal Juan Baena, esas cifras representan un aumento de 17,97% respecto a 2020, y se presenta en 19 de las 20 localidades. El delito es alarmante en Kennedy, con 495 casos; Suba, 472; Chapinero, 462; y Engativá, 450.
SEGUIR LEYENDO: