Luego de celebrar el Día Mundial del Medio Ambiente (4 de junio) con la siembra de los primeros 100 árboles en el Páramo de Sumapaz, el proyecto ‘30 mil árboles por el Amazonas’ continúa en su labor de generar conciencia dentro de la población civil y todos aquellos que, a diario, buscan aportar su ‘granito de arena’ para ayudar al ecosistema.
Conocidos músicos, influenciadores y activistas ambientales, así como entidades gubernamentales y no gubernamentales, tomaron la decisión de sumarse a esta causa que pretende recuperar y preservar el pulmón de Colombia y, de esta manera, ayudar a que el cuidado del medio ambiente sea un tema de todos.
Personalidades como la influenciadora Sara Samaniego, conocida por su personaje de ‘Marcela la recicladora’, y entidades como La Granja de Borrego, Red de árboles, Gobernación del Amazonas, Alcaldía de Leticia, Turismo de Leticia y Corpoamazonía, son tan solo algunos de los nombres que se han sumado a esta labor y dejaron en claro que vale la pena seguir luchando por el planeta.
Es clave mencionar que en lo corrido del año, se han llevado a cabo cuatro siembras: la primera fue la desarrollada en El Páramo de Sumapaz (Cundinamarca), la segunda tuvo lugar Tarapacá (Amazonas), la tercera dentro de la comunidad de Nazareth y, por último, se hizo una en el Fuerte Amazonas, lugares en los que, incluso niños, han tenido su participación en la siembra de árboles nativos como el cedro, la palmas de asaí, y el ocobo.
A la fecha han sido cerca de mil árboles los sembrados en distintos municipios del país, y se espera que esta labor culmine con éxito el próximo mes de noviembre desde el Amazonas, donde se contará con la participación de personalidades del mundo del entretenimiento y la música como: The Mills, Mauro Castillo, Kevin Bury, Pitizion, Angel Bleu, Nia Sierra, entre otros, los cuales se unen a un llamado para cuidar el futuro de la humanidad.
<b>Seis razones por las cuales se debe conservar la Amazonía</b>
1. La Amazonía (y el río Amazonas) tienen una edad de 10 millones de años. Julia Tejada, paleontóloga y Exploradora de National Geographic menciona que el origen de la Amazonía está ligado al levantamiento de los Andes, es decir, sin los Andes no existiría la Amazonía ni su flora y fauna.
2. La Amazonía es la principal fuente de la biodiversidad presente desde el sur de México al sur del Brasil. Según Julia, muchos estudios demuestran que la mayor parte de las especies existentes en otras partes de la región se originaron en la Amazonía.
3. Uno de los eventos más importantes en el Amazonas es el “pulso de inundación”. Fernando Trujillo, biólogo marino y Explorador de National Geographic nos cuenta que, gracias a las lluvias abundantes en los Andes, los niveles de los ríos pueden incrementarse hasta 15 metros en lo vertical y miles de kilómetros en lo plano. Todas las especies que viven en la Amazonía están adaptadas a este fenómeno. Por ejemplo, cuando empieza a subir el nivel del agua, los peces se preparan para hacer migraciones reproductivas, los manatíes ingresan a los tributarios y las nutrias amplían el territorio para buscar peces que se dispersan en la selva inundada.
4. Una sola hectárea de bosque inundado puede producir hasta 20 toneladas de semillas y frutos por año, el alimento principal para muchos peces. A la vez, cuando el bosque llega a su máximo nivel de inundación, la mayoría de los árboles sueltan sus frutos para dispersarlos. ¡Hay una increíble sincronización! Por eso, cuando se tala el bosque, los peces son afectados de manera directa.
5. Los delfines del Amazonas pueden cambiar de color gris a rosado muy intenso en pocos minutos. Fernando menciona que los delfines, al igual que los humanos cuando aumentan la actividad física, envían mucha sangre a los vasos sanguíneos periféricos para regular la temperatura. Ante eso, los humanos enrojecen su piel, y los delfines, por su parte, adquieren una tonalidad muy rosada. No todos los delfines cambian a rosado, y eso parece estar influenciado por los fenotipos, al igual que en los humanos.
6. En la Amazonía de Perú, la segunda selva tropical más grande de América del Sur, se encuentra el Río Hirviente, cuyas aguas llegan hasta los 100°C. Rosa Vásquez Espinoza, bióloga química y exploradora de National Geographic, nos cuenta que este Río es lo suficientemente caliente como para hervir cualquier animal que quiera cruzarlo pero, aun así, estas aguas están llenas de vida. Muchos microorganismos viven en el subsuelo y en alfombras microbianas. Además, las comunidades que viven a lo largo del río siempre han aprovechado sus recursos para beber, cocinar o bañarse, entre otras cosas.
SEGUIR LEYENDO