El pasado 13 de marzo comenzó el año electoral del país. Contrario a lo que sucedió en 2018, cuando Colombia registraba las elecciones más tranquilas de los últimos 50 años, producto del Acuerdo de Paz, en la actualidad hay un retroceso en materia de seguridad electoral.
Ante esta realidad, el movimiento Defendamos la Paz hizo un llamado público a los grupos armados para que inicien cuanto antes un cese al fuego y de hostilidades unilateral, e instó al Gobierno nacional a respetar estos gestos y adoptar acciones encaminadas a la paz total.
“El lamentable recrudecimiento de las hostilidades y la suspensión de los diálogos de paz, los conflictos por el control del territorio y el incumplimiento a muchos de los puntos del Acuerdo firmado en el Teatro Colón, han incidido en el aumento de la violencia política”, aseguró el movimiento que integran los negociadores del acuerdo con las Farc, Juan Fernando Cristo y Rafael Pardo.
Según la Misión de Observación Electoral, MOE, durante el primer semestre de 2021 se registró un total de 247 hechos de violencia contra liderazgos políticos, sociales y comunales en todo el territorio nacional; de estos hechos, el 54 % ocurrió en territorios de las circunscripciones especiales de paz.
Defendamos la Paz señala que faltando pocos meses para que se lleven a cabo los comicios hacen, desde la pluralidad que representan, un llamado a los grupos armados del país para que cuanto antes -y como lo han hecho en otras oportunidades- anuncien a Colombia un cese unilateral al fuego y de hostilidades que tenga los más amplios alcances, que salve vidas, ahorre sufrimientos y recursos en los territorios donde hacen presencia, y que permita a la ciudadanía participar libre y democráticamente en las elecciones que se avecinan.
“El cese unilateral al fuego y de hostilidades debe ir acompañado de un cese inmediato de los confinamientos, restricciones a la movilidad, desplazamientos forzados y limitaciones al acceso de bienes y servicios de la población civil, así como de cualquier infracción al Derecho Internacional Humanitario y a los Derechos Humanos. De igual forma, hacemos un llamado por el respeto a la participación política de las comunidades y víctimas del conflicto armado, en el marco de la elección de los representantes a la Cámara por las circunscripciones especiales para las víctimas”, señala el movimiento.
Por su parte, piden al Gobierno nacional y a la fuerza pública que respeten los ceses unilaterales al fuego y de hostilidades que decreten los grupos armados, apliquen en toda circunstancia los preceptos del Derecho Internacional Humanitario y del respeto de los Derechos Humanos, adopten acciones encaminadas al diálogo y la construcción de paz y, especialmente, se abstengan de estigmatizar a los líderes y movimientos sociales en razón a su labor política. Garantizar la participación libre y plena de la ciudadanía, es también un acto de paz.
La misiva está firmada por los exnegociadores de paz Cristo y Pardo, pero también por los excombatientes negociadores Rodrigo Londoño, Pablo Catatumbo, Pastor Alape, Julián Gallo Cubillos y Victoria Sandino.
El pasado 8 de septiembre, la Fundación Paz & Reconciliación (Pares) presentó un informe sobre la violencia electoral que se vive en Colombia, incluso meses antes de iniciar oficialmente las campañas de las elecciones legislativas y presidenciales de 2022.
“A ocho meses de que se lleven a cabo las elecciones al Congreso de la República, ya se registran 36 víctimas de violencia electoral y 29 hechos asociados. Entre el 13 de marzo de 2021 (día que marcó el inicio del calendario electoral) y el pasado 23 de agosto, excluyendo los hechos perpetrados contra personas líderes y defensoras de derechos humanos, cada cuatro días se contabilizó una víctima de violencia político electoral en Colombia”, revelaron.
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