Otra vez hay controversia en el departamento del Atlántico, luego de que el Juez Primero Penal Municipal, con funciones de garantías, dictó lo que para muchos fue un controversial fallo, a una banda delincuencial, señalada de cometer múltiples crímenes en Barranquilla.
La estructura se hace conocer como Los Costeños y el pasado 8 de septiembre quedaron a disposición de las autoridades luego de que viajaban en una moto para matar, presuntamente, a un comerciante de la ciudad de Barranquilla. Dice la Policía, los sujetos buscaban extorsionar al hombre y como este se negó a pagar, habrían querido terminar con su vida.
Sin embargo, gracias a la rápida respuesta de la fuerza pública del Caribe, dos de los individuos, cuyos nombres son Héctor Ramón Azuaje González, de nacionalidad venezolana y Jesús Manuel Tapia Morelo, de Barranquilla, fueron aprehendidos. Tenían en su poder una pistola con silenciador y un revólver calibre 38.
“La captura se dio gracias al aviso oportuno de la comunidad que alertó a las patrullas que realizan la vigilancia en el sector”, reportó la Policía a través de un comunicado.
Una vez llegaron a la audiencia, el juez encargado del caso emitió un fallo que ya causa consternación e indignación en la población atlanticense: dictó medida de aseguramiento domiciliaria (casa por cárcel) a los maleantes, quienes deberán responder ante la justicia colombiana por fabricación, tráfico, porte o tenencia de arma de fuego, partes, accesorios o municiones.
Pese al amplio material probatorio que los incriminaba y que todo apuntaba para que respondieran tras las rejas en una cárcel de ese departamento, el jurista, que fue identificado como José de Jesús Vergara Otero, emitió el fallo que para varios ciudadanos, así como expertos, es “inaudito”.
Aunque la Fiscalía General de la Nación apeló la decisión del juez, este la confirmó y, narran medios regionales, no le importó que los sujetos antes mencionados tuvieron armamento para atacar a la población civil y practicaran el asesinato, la extorsión y otros crímenes.
NO ES LA PRIMERA VEZ
Quizás lo que más le molesta a los ciudadanos de ese departamento colombiano es que no es la primera vez que el togado Vergara Otero emite este tipo de fallos. De hecho, desde hace tiempo está inmerso en una caso de corrupción en el Centro de Servicios Judiciales de Barranquilla. En el que tanto él, como otro de sus colegas, quedaron como supuestos integrantes de una red de manipulación de audiencias.
Vergara Otero se desempeñaba como Juez 12 Penal Municipal de Barranquilla, sin embargo, por el caso mencionado, la Fiscalía de Barranquilla lo sancionó y enfrentó una investigación por prevaricato por acción agravado, falsedad ideológica en documento público en concurso homogéneo y sucesivo en concurso con constreñimiento para delinquir, concusión y concierto para delinquir.
“El procesado es señalado de integrar una red de corrupción judicial, que presuntamente manipulaba las audiencias en el centro de servicios judiciales y desviaba hacia despachos específicos, ciertos procesos penales con el fin de favorecer a los imputados”, dijo la Fiscalía en marzo de 2021 cuando se desarrollaba la investigación.
Incluso, habían dictado medida de aseguramiento para el controversial juez en una guarnición militar, en este caso a la Escuela Naval de Barranquilla, sin embargo, semanas después quedó en libertad y siguió ejerciendo su labor judicial; lo que para varios atlanticenses ha resultado indignante.
Aunque este año fue uno de los que más resonó todo lo relacionado con el juez José de Jesús Vergara Otero, lo cierto es que desde hace años (2014, 2015, 2018), el jurista enfrenta investigaciones en la Fiscalía, Corte Suprema de Justicia, el Juzgado Noveno Penal Municipal de Cartagena y otras autoridades colombianas por beneficiar, supuestamente, a criminales como los antes citados.
De acuerdo con las pesquisas, al hombre lo investigan porque iniciaba dictando casa por cárcel a los rufianes, luego iban donde los responsables de asignar audiencias en el centro de servicios, a quienes solicitaban que los procesos de sus defendidos correspondieran por reparto a los jueces de los juzgados Noveno, 12 y 13 Penal Municipal y Cuarto del Circuito, que son los jueces que se encuentran detenidos y ahí, mediante hechos delictivos que siguen siendo investigados, daban ciertas garantías a los implicados.
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