Carlos Vives y Adriana Lucía comparten una larga y cercana amistad. Además de ser colegas, y de dedicarse a hacer música con sonidos propios colombianos, los dos artistas se han manifestado su cariño y respeto en varias ocasiones. Por estos días, Vives ha estado en medio de la polémica luego de que se hicieran públicas algunas de la razones por las cuales ha tenido diferencias con su hermano Guillermo, Guillo. Luego de un par de argumentos, el samario no quedó en una buena posición ante la opinión pública, por lo que Adriana Lucía decidió recordar una de las actitudes más especiales que tuvo Vives con ella.
En su cuenta de Instagram, la cantante originaria de Santa Cruz de Lorica, relató que, cuando empezó su carrera, y era una mujer muy joven, se encontró con personas quisieron aprovecharse de ella y su talento. Con contratos lejos de ser beneficiosos, y promesas que no se cumplirían, una disquera se acercó a la cordobesa. “Yo tuve un problema serio con la disquera, contratos leoninos, injusticias, explotación, y todo eso que hacen cuando se aprovechan de la inocencia. Yo cumplía la mayoría de edad y no podía creer que mi futuro estuviera tan afectado”, relató la intérprete de ‘Quiero que te quedes’.
Cansada, y con una desalentadora vista hacia el futuro, Adriana se encontró con un ángel, como se refirió ella misma a Carlos Vives. Su colega, además de ayudarla, lo hizo de manera desinteresada, con él único objetivo de que ella saliera bien librada de aquella situación. “Un día me cansé de luchar en mis fuerzas y dejé eso en manos de Dios y fue allí cuando Carlos Vives llegó para ser un ángel en mi vida. Él, junto a su equipo tomaron la decisión de liberarme de esas cadenas. Fueron años de lucha en donde hicieron hasta la imposible para lograrlo y pudo entregarme “la carta de libertad” y jamás, pero jamás, me pidió nada a cambio”, continuó en la carta que escribió para él en una de sus más recientes publicaciones en aquella red social.
En lugar de esperar una retribución por parte de Adriana Lucía, Vives, cuenta ella, en su ‘gran generosidad’, ofreció un concierto gratuito para la comunidad habitante del pueblo que vio nacer a la cantante. Allí se celebraba “El festival de la chicha”, por lo que el artista, detrás de ‘La tierra del olvido’, decidió hacer una aparición especial sin ningún costo. Vives aceptó hacer su espectáculo ahí luego de una invitación hecha, directamente, por el papá de Adriana. “Se quedó a dormir allá en una hamaca en el patio y toda la noche y madrugada atendió a cada persona del pueblo que fue a saludarlo”, recordó.
En su texto, dedicado a su colega, comentó que lo que siente por él es un profundo agradecimiento y amor, y resaltó la labor del músico de labrar un camino para los artistas que han llegado detrás y luego de él. “Si hay alguien que ha hecho la trocha para que otros artistas estén en terrenos pavimentados es él, porque tiene una facilidad innata de ver siempre el talento de los demás”, detalló.
En su nota, Adriana Lucía comentó que la primera vez que lo vio, ella se encontraba en un camerino. Mientras esperaba allí, se encontró con Vives, quien llegó cantando y portando en sus manos un disco de ella: ‘Enamórate como yo’. “Me pidió que se lo autografiara. Yo casi no podía hablar de la emoción que tenía; recuerdo que nos hicimos una promesa: ‘algún día grabaremos un disco juntos’. Bueno, ese día llegó pero 11 años después cuando hicimos ‘Porro nuevo’. Un disco que cambiaría mi vida”, comentó la cantante que, en el mismo texto, confirmó que Vives todavía conserva aquel trabajo discográfico firmado por ella.
Aunque la publicación tuvo comentarios positivos, también llegaron personas que desaprueban el comportamiento de Vives. “No veo nada que aplaudirle a quien mal le paga a su propia madre”; “Tienes alma, él no, esa es la diferencia”; “Eso está bien, lo que te ayudó, pero tú no sabes la intimidad familiar, eso es otra cosa”, se lee en algunos de los comentarios.
“Me encantaba Gaira, pero mejor no hablemos de ese tema. Yo no hablo de ese tema. De Gaira no vamos a hablar (...) Con Carlos no tengo relación alguna (...) no sé. La relación mía con Carlos está perdida, pero, nada”, comentó Guillo en una entrevista con el programa matutino de RCN, ‘Buen día Colombia’. Es importante recordar que el restaurante ahora le pertenece solo a Carlos, pues, antes de ello, era un negocio familiar.
“Carlos Vives, no te inventes una historia de la que Colombia fue testigo. Tu nivel de narcisismo jamás te permitirá reconocer el talento de los demás”, escribió Guillermo, en sus redes sociales, en medio de la disputa sobre el restaurante, luego de que Claudia Helena Vásquez, asegurara que, tras la ruptura de la sociedad, el negocio había quedado en muy mal estado.
“Nos ha tocado financiar el bar con los ahorros y tratar de sacarlo adelante con deudas financiera importantes también, hablando con los bancos, poniéndoles la cara, mencionándoles que tenemos unas expectativas y también con el riesgo de la pandemia”, dijo la modelo.
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