El viernes, en la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de Engativá, en el occidente de la capital colombiana, los ciudadanos privados de la libertad que estaban en el lugar iniciaron un motín que fue motivado por las malas condiciones en las que se encuentran en ese sitio transitorio de detención.
En el informativo de televisión Citynoticias, del canal bogotano City T.V., obtuvieron los testimonios de vecinos y de algunas de las personas que se encontraban en el lugar cuando ocurrió el conato de la revuelta, que finalmente fue controlada por miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad).
“Se oían estruendos como si hubiera una maceta con que golpeaban de una manera sorprendente para tumbar el muro, luego Salió una funcionara toda agitada, toda nerviosa, y estaba gritando que se iban a volar los detenidos. Cuentan los vecinos que escucharon gritos y ruidos dentro de las instalaciones”, narró en el noticiero Javier Mulford, uno de los abogados que estaba en el lugar cuando ocurrió el motín.
Hasta los vecinos de la zona residencial aledaña escucharon el ruido que se generó en el sitio cuando la Policía intervino.
“Los presos que están ahí capturados, pues empezaron a alborotar todo y al parecer rompieron por ahí un tubo. Hubo un alboroto terrible ahí internamente y por eso fue que la Policía llegó a apoyar”, contó en Citynoticias Diana Cristancho, vecina del sector.
Al lugar acudieron tanto la Defensoría del Pueblo, como la Personería de Bogotá que mediaron con los privados de la libertad, quienes a su vez aseguraron que se encuentran en hacinamiento y no se están cumpliendo con las medidas de bioseguridad.
“La Personería de Bogotá, actuando como guardiana de los derechos de la ciudadanía acudió al llamado de la Policía en la URI de Engativá. Allí la Personería de la localidad varias situaciones que preocuparon al ente de control. Rompieron el candado y se pasaron a la oficina contigua tapando toda la visibilidad reclamando puntualmente por el hacinamiento en el cual están esas personas con la vulneración de las medidas de bioseguridad”, informó Nathalia Chacón Triana, Personera delegada para los Derechos Humanos.
Chacón también señaló que los privados de la libertad reclamaron porque están recibiendo comida en las malas condiciones.
“Indican que la comida está llegando en malas condiciones y las porciones no son suficientes. De igual manera señalaron que allí los familiares no han tenido acceso para saber las condiciones en las que ellos se encuentran y no han podido tener contacto con ellos”, agregó.
La funcionaria reiteró el llamado para que se tomen medidas urgentes para proteger la dignidad de los privados de la libertad.
La Defensoría del Pueblo también tuvo que intervenir en el lugar ante el intento de revuelta que ocurrió en el lugar.
“Con la mediación de la Defensoría del Pueblo y de la Personería de Bogotá se lograron acuerdos de comportamiento. Cinco internos fueron trasladados a la URI de Paloquemao, y la próxima semana, habrá reunión con el director del CTI (Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía) para buscar salidas al hacinamiento en las URI de la capital”, publicaron en Twitter.
Precisamente, a mediados de julio, la misma Personería ya advertía de las malas condiciones de las personas privadas de la libertad que permanecían en estas unidades de judicialización de Bogotá.
“Hemos visitado las estaciones de Policía, encontrando varias falencias y una de ellas es el tema de hacinamiento, se tienen instalaciones que anteriormente eran oficinas generando un hacinamiento de hasta el 500 por ciento en situaciones que incumplen los postulados internacionales frente al tema de Derechos Humanos”, aseguraron en la entidad.
SEGUIR LEYENDO: