La selección Colombia cumplió con la tarea: le ganó a Chile en condición de local después de 20 años, jugó bonito y se reconcilió con el gol.
Conscientes de la necesidad de sumar y motivados por la barra de 23.000 espectadores en el Estadio Metropolitano Roberto Meléndez de Barranquilla, los dirigidos por Reinaldo Rueda salieron a imponer el ritmo de juego ante Chile. La determinación de anotar quedó manifiesta desde el minuto tres, cuando Juan Fernando Quintero, con la clase en su pierna zurda, mandó a guardar la esférica al fondo de la red; para mala fortuna, estaba en fuera de lugar y el VAR acertó en su decisión de anular el tanto.
Lejos de frustrarse por la decisión arbitral, Colombia siguió atacando y, en recompensa a su perseverancia, anotó el primer tanto, esta vez legítimo. Con su ya conocida gambeta, Luis Díaz generó una falta dentro del área custodiada por Claudio Bravo. En el minuto 19, desde el punto penal Miguel Ángel Borja venció al guardameta, pese a que le adivinó hacia dónde se dirigía el cobro.
Tan solo un minuto después del primer gol, Borja, reafirmando su amorío con la red, aumentó la ventaja en el marcador. El delantero de Tierralta (Córdoba) recibió una asistencia de ensueño de Rafael Santos Borré, que lo dejó mano a mano con Bravo, a quién, más allá al achique, volvió a vencer.
El doblete de Borja es el más rápido en la historia de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo a una copa mundo, de acuerdo con Misterchip
Borré tuvo para marcar el tercer gol en el minuto 22, después de que Borja, la indudable figura del primer tiempo, le hiciera el conocido pase de la muerte, pero con el arco solo, estrelló la esférica en uno de los postes. Se le perdona, el trabajo que realizó pivoteando y asistiendo también sobresalió.
Entre los aciertos de Rueda destacaron las duplas por las bandas: Lucho Díaz y Yairo Moreno hicieron de la derecha un lienzo adornado con sus pinturitas, y, por la derecha, Juan Guillermo Cuadrado y Quintero compenetraron casi que a la perfección. Los primeros 45 minutos fueron de un Jogo Bonito no visto ya hace un buen tiempo.
Segundo tiempo
Para recomponer el actuar de la selección chilena, el DT Martín Lasarte realizó les dio minutos de juego a Marcelino Núñez, Charles Aránguiz y Luis Antonio el Mago Jiménez. Y las sustituciones surtieron efecto: La Roja inclinó la cancha y tras una buena atajada de David Ospina que conllevó a un rebote, Jean Meneses marcó el gol de descuento (en el minuto 55) .
Desde ese entonces, mas que técnico el partido se tornó físico, de garra, de balones divididos. Para retomar el control del primer tiempo, Rueda acudió al banco de suplentes: ingresaron Roger Martínez y Daniel Muñoz por Miguel Ángel Borja y Rafael Santos Borré.
Como a un mago, el truco de los recambios a Rueda le resultó: Roger entró enchufado, a pura potencia eliminó a sus rivales y asistió a Lucho para que, luego de enganchar de la banda izquierda al centro de la cancha, anotará el tercer tanto. Mauricio Isla interrumpió la trayectoria de la esférica, pero nada pudo hacer para impedir que los colombianos celebraran una vez más.
El Tigre también tuvo su momento en la grama, aunque no se le dio la oportunidad de rugir, y William Tesillo, en los minutos finales, fungió de muralla, al igual que Gustavo Cuéllar.
Una mención especial en un partido redondo se merece Carlos Cuesta, reemplazante de Dávinson Sánchez como zaguero central: no le importó ser debutante con la selección absoluta, no se amilanó. También merece mención de Luis Díaz, quien salió aplaudido y con el público de pie.
Y en cinco partidos de eliminatorias bajo el mando de Rueda, el combinado tricolor sigue invicto.
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