Desplazamiento masivo en área rural de Cúcuta deja 300 víctimas

No se ha confirmado quienes están amenazando a la comunidad, pero las autoridades confirmaron que en la zona operan el Clan del Golfo, las disidencias del frente 33 de las Farc y el ELN

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Desplazamiento forzado por el conflicto armado en Colombia. Foto: Alcaldía Santander
Desplazamiento forzado por el conflicto armado en Colombia. Foto: Alcaldía Santander

En 24 horas, 300 habitantes del corregimiento de Banco de Arena, en Cúcuta (Norte de Santander), tuvieron que salir de sus casas por amenazas de grupos armados ilegales. La Defensoría del Pueblo confirmó la cifra de afectados este 9 de septiembre y pidió que se activen las rutas de atención. Así mismo, la entidad aseguró que está trabajando con los entes locales para brindar asistencia humanitaria a las víctimas.

“En horas de la noche de ayer, tan pronto conocimos de posibles desplazamientos masivos en la zona rural de Cúcuta, nuestra regional estableció contacto con las autoridades locales en reunión llevada a cabo de manera extraordinaria, en la que instamos la activación inmediata de atención a estas personas que salieron de sus viviendas y de las cuales algunas se encuentran en la escuela del casco urbano del corregimiento”, dijo Carlos Camargo, defensor del Pueblo.

Este proceso es apoyado por la Alcaldía de Cúcuta y la oficina regional de la Defensoría en Norte de Santander. De hecho, en la mañana de este jueves, una comisión humanitaria, encabezada por la Secretaría de Posconflicto y Cultura de Paz de la ciudad, se desplazó al corregimiento Banco de Arena para continuar con el plan de contingencia humanitaria.

Así mismo, ya se está organizando un Puesto de Mando Unificado (PMU) con el fin de verificar que se establezcan las medidas necesarias para la protección de la comunidad. El defensor del Pueblo aseguró que la entidad que representa participará en estas reuniones y espera que también lo hagan delegados de la Policía Nacional y el Ejército Nacional, además de líderes comunitarios que conocen de primera mano la situación.

Este caso de desplazamiento masivo inició durante la noche del 8 de septiembre, sin embargo, cabe mencionar que otras víctimas ya habían empezado a salir del corregimiento desde finales de agosto. Esto se debe a que los grupos armados que operan en Norte de Santander están extorsionando, amenazando y reclutando forzosamente a los civiles.

Incluso, el pasado 21 de agosto fue asesinado Eliécer Sánchez Cáceres, vicepresidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda La Punta, en zona rural de Cúcuta. El activista fue baleado por dos hombres armados que ingresaron a su taller de motocicletas.

Hasta el momento no se sabe quiénes están detrás del asesinado del líder social ni tampoco del desplazamiento masivo en Banco de Arena. Las autoridades solo han dicho que en la zona hacen presencia miembros de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, también conocidas como Clan del Golfo, las disidencias del frente 33 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) y subdivisiones del Ejército de Liberación Nacional (ELN). Además, hay bandas criminales dedicadas al servicio del narcotráfico.

Igualmente, el defensor regional también recibió las declaraciones a las víctimas y se adelantan reuniones con líderes de la comunidad, quienes han expresado su preocupación y solicitan medidas para la garantía de los derechos de la comunidad, que han sido vulnerados en los últimos días.

La Defensoría del Pueblo en Norte de Santander advirtió sobre la presencia de grupos armados como el ELN, en el área metropolitana de Cúcuta y la vulneración de Derechos Humanos en el corregimiento de Banco de Arena, por el accionar de este grupo y los demás que se disputan el control de las rutas del narcotráfico.

La entidad recordó que, a través del sistema de alertas tempranas, ya se había advertido de la situación de riesgo que viven las comunidades de la zona rural de Cúcuta a través de la Alerta Temprana 035-2020. El escenario es preocupante porque todos los habitantes de los corregimientos adscritos a la capital nortesantandereana están en riesgo, sobre todo las mujeres, los niños y los adultos mayores.

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