En los últimos días, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) dio a conocer los resultados de su Encuesta Nacional de Calidad de Vida, un sondeo a través del cual la entidad analiza las condiciones socioeconómicas de los hogares de Colombia.
De acuerdo con la investigación, en 2020, entre otras cosas, se redujo el número de personas propietarias de vivienda, continuó la brecha de conectividad entre zonas rurales y urbanas, y aumentó el número de colombianos que se consideran pobres. Aquí algunos de los resultados más importantes.
Vivienda
La posesión de una vivienda propia fue uno de los factores analizados por el Dane en su encuesta, al considerarlo uno de los principales aspectos de la calidad de vida de un colombiano. Según el sondeo, durante 2020 se redujo el número de personas que tenían una casa propia a comparación de 2019. Este año la cifra se ubicó en 42,1% con un diferencia del -4% respecto al periodo anterior.
“La comparación de los resultados entre 2019 y 2020 evidencia una reducción estadísticamente significativa en el porcentaje de hogares que tenían vivienda propia, tanto para el total nacional como por áreas. Esa caída se contrarrestó con aumentos en las demás modalidades de tenencia, a excepción de los ocupantes con permiso del propietario en centros poblados y rural disperso, cuya participación se redujo en el período”, explicó el Dane.
Según detalló la entidad, el año pasado solo el 37,3% de los colombianos ya había pagado por completo su vivienda propia, y otro 4,8% aún la pagaba. Entre tanto, otro 36,9% vivía en arriendo o subarriendo, 14,6% vivía como ocupantes con permiso del propietario, 3,4% como ocupantes de hecho, y 3,0% en propiedad colectiva.
Acceso a servicios públicos
De la mano con la tenencia de vivienda, la Encuesta de Calidad de Vida del Dane reveló que en las cabeceras de Colombia el acceso a servicios públicos, privados o comunales superó el 93%, a excepción del gas natural, cuyo servicio solo estuvo disponible para el 81,6% de los hogares. En contraste, en centros poblados y rural disperso, solo el servicio de energía eléctrica estuvo disponible para más del 90% de sus habitantes (92,9%).
De acuerdo con el sondeo, en las zonas rurales de Colombia, solo el 63,1% de la población accedió al servicio de acueducto durante 2020, mientras que los otros servicios únicamente estuvieron disponibles para menos de la tercera parte de los hogares: 31,4% en el servicio de aseo, 16,8% en alcantarillado y 14,2% en gas natural.
Conectividad
Durante 2020 el acceso internet fue indispensable para todos los estudiantes y trabajadores que laboraron desde su hogar a causa de la pandemia. Sin embargo, según el sondeo del Dane, el año pasado la mitad de los colombianos no tuvo disponible este servicio.
Los resultados de la Encuesta de Calidad de Vida de la entidad señalaron que el 56,5% de los hogares colombianos tuvo acceso a internet en 2020, y pese a que la cifra supera en 4,6 puntos porcentuales a la de 2019 (51,9%), la disponibilidad de este servicio sigue siendo mayor en las cabeceras urbanas.
En total, de acuerdo con el Dane, mientras que en las cabeceras urbanas la población con acceso a internet es de 66,6%, en las zona rurales es de 23,9%.
Salud y Educación
En cuanto a la afiliación al Sistema General de Seguridad Social en Salud (SGSSS), de acuerdo con el Dane, en 2020 el 93,2% de los hogares colombianos se encontraban afiliados, de los cuales el 54,3% era a través del régimen subsidiado, y el 45,4% estaba cubierto por el régimen contributivo.
El sondeo además evidenció que el 92,8% de los habitantes de las zonas urbanas estaba afiliado al sistema general de salud, al igual que el 94,3% de personas que viven en zonas rurales. Aunque ambas cifras son altas, el Dane resaltó que en los poblados rurales el porcentaje de afiliados es mayor en el régimen subsidiado.
“Hay que destacar las diferencias importantes que existen entre ambos en términos del esquema de afiliación: mientras que en los centros poblados y rural disperso el 83,8% de las personas afiliadas manifestaron estar cubiertas por el régimen subsidiado, en las cabeceras más de la mitad de los afiliados (54,7%) formaban parte del régimen contributivo”, precisó la entidad.
En total, de acuerdo con el análisis, en la mayoría de los departamentos de Colombia predomina la afiliación al régimen subsidiado, mientras que solo en Bogotá, Cundinamarca, Risaralda, Valle, Caldas, San Andrés, Antioquia y Quindío, el régimen contributivo supera el 50% de afiliación.
Respecto al acceso a la educación, la Encuesta de Calidad de Vida del Dane informó que, para 2020, el 79,1% de las personas entre 6 y 21 asistió a un establecimiento educativo formal en el país, ya fuera de manera presencial o virtual.
Sin embargo, pese a que la asistencia en las cabeceras urbanas de ese grupo poblacional fue del 85% y en las zonas rurales del 75,4%, la entidad señaló que aún existe una brecha en la asistencia escolar de quienes cursar los niveles medio y superior en el sector rural.
“En efecto, las tasas de asistencia de adolescentes de 15 y 16 años y de jóvenes entre 17 y 21 años alcanzan el 90,6% y 50,1% en las cabeceras, mientras que los porcentajes respectivos en centros poblados y rural disperso son de 81,7% y 32,1%”, indicó el Dane.
Entre otros factores analizados en la Encuesta Nacional de Calidad de Vida, la entidad así mismo reveló que, durante el año pasado, aumentó la percepción de pobreza en los hogares colombianos. La cifra pasó de estar en 37,9% en 2019 a 38,2% en 2020, siendo las zonas rurales donde los núcleos familiares se consideran más pobres con un 59,1% respecto a las cabeceras urbanas, donde la cifra fue de 31,7%.
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