El 5 de septiembre se conmemoró el Día Internacional de la Mujer Indígena, en Colombia hay casi 680.000 mujeres pertenecientes a diferentes grupos étnicos la mayoría de ellas viviendo en condiciones no favorables y en lugares apartados de la sociedad. En el marco del conflicto armado se indentificaron 261.476 mujeres que fueron víctimas de violencia, de ellas, el 3,88% tiene alguna discapacidad y el 27,66% son actualmente niñas y adolescentes.
El hecho victimizante que más ha afectado a las mujeres indígenas es el desplazamiento forzado (77% del total de eventos), seguido por el confinamiento (6,52%) y la amenaza (5,73%) y es el Cauca (17,70%) el departamento con la mayor cantidad de eventos que han afectado a mujeres indígenas, le sigue Chocó (16,86%) y Nariño (9,47%).
Con el fin de resignificar sus derechos y reparar de manera simbólica el daño causado, se han entregado más de $96 mil millones en indemnizaciones administrativas y judiciales a mujeres víctimas indígenas, representando 14.709 giros a la fecha y beneficiando así a 13.677 personas. Cabe recordar que el 43,66% de los giros se han entregado entre el 2018 y el 31 de julio de 2021.
El dinero se entrega con el fin de construir escenarios de paz desde la cosmovisión y sabiduría ancestral de esta población, trabajar por el restablecimiento de sus derechos y por visibilizar el papel activo de las mujeres indígenas en el país.
En lo referente a las Mesas de Participación Efectiva de las Víctimas, la participación de una mujer indígena permite que la voz, los intereses y las necesidades de las mujeres indígenas tengan una representación e incidencia en materia de política pública y la representación en el nivel territorial se distribuye en 2 mesas de participación a nivel departamental, 72 mesas de participación municipal y 20 mesas de municipios PDET.
Así está el panorama de las mujeres indigenas en Colombia:
Conocimientos ancestrales:
Mediante diferentes encuentros con las siete comunidades indígenas que hacen parte del Sujeto de Reparación Colectiva Asociación de Autoridades Tradicionales Indígenas de Tarapacá Amazonas (ASOAINTAM), la Unidad para las Víctimas acompañó actividades enfocadas al fortalecimiento, trasmisión y enseñanza de saberes de las parteras, rezanderas y sobadoras.
Los encuentros se llevaron a cabo en grupos de 10 a 14 personas, (todos miembros de las comunidades) dentro de las cuales, tres son mujeres con conocimientos ancestrales y que a causa del conflicto armado en la región durante varios años, no se sentían seguras de poder transmitir a las más jóvenes todo sobre la medicina tradicional para atender los partos, aliviar dolores y demás molestias que se les presentaran a los miembros de su comunidad, causando que su tradición estuviera quedando en el olvido.
La Unidad para las Víctimas, con el fin de acompañar este fortalecimiento y recuperación de sus usos y costumbres y asistir la medida de rehabilitación a la cual tiene derecho este sujeto ASOAINTAM, por ser víctimas y ser reconocidos como sujeto de reparación colectiva, dio inicio a estas jornadas autónomas.
La actividad contó con la participación de 72 personas, siendo 63 mujeres y 9 hombres quienes apoyaron el intercambio de experiencias relacionadas con las prácticas para curar las afectaciones físicas, alimenticias y espirituales, que para las comunidades indígenas de los cabildos Alto Cardozo, Centro Cardozo, Bajo Cardozo, Peña Blanca, Tarapacá, Inga Alpha Atum Sacha y Quinina Yaco, son de gran importancia.
Seguir leyendo: