Bogotá superó los niveles de contaminación permitidos por la OMS, según informe de Greenpeace

En el Día Internacional de Aire Limpio, impulsado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Greenpeace realizó un análisis sobre la niñez, la salud y la calidad del aire en el suroccidente de Bogotá. En dicho documento quedó en evidencia que las mediciones de calidad de aire que realiza el gobierno local son ineficientes y están mal ubicadas.

El estudio dejó entrever que los niveles de contaminación, además de superar los parámetros establecidos por la Organización Mundial de la Salud, serían la causa de la pérdida de, por lo menos, 5.400 vidas durante el año pasado, esto debido en una parte, a que las personas desconocen lo que están respirando.

“Desde Greenpeace analizamos cuatro instituciones educativas en las localidades de Kennedy, Puente Aranda y Fontibón, ubicadas en zonas cercanas a cuatro estaciones de monitoreo y en áreas atravesadas por vías con mucho tráfico, probablemente expuestas a una mayor contaminación del aire debido a la alta movilidad vehicular e industrias en esas zonas. Sin embargo, mientras los niños transitan por estas ubicaciones, desconocemos los índices de contaminación de aire presentes a los niveles de la calle”, señaló Tatiana Céspedes, Coordinadora de la campaña Nueva Ciudad de Greenpeace.

Otro de los datos que dio a conocer Greenpiece es que en la capital más del 60% de las emisiones provienen del transporte terrestre, mientras que el 40% restante es emitido por fuentes fijas tales como fábricas. Entre los materiales más contaminantes y dañinos se encuentra, el dióxido de nitrógeno y el material particulado.

Debido a la alerta que se levanto con la investigación, la organización ambiental hace un llamado a la sociedad para combatir la emergencia climática mediante la promoción de una iniciativa que se llama: ¡Aire Limpio Ya!, la cual consiste en recoger firmas para exigirle a la alcaldesa, Claudia López, la implementación de un sistema de monitoreo de calidad del aire, el cual mida realmente lo que se está respirando.

“Creemos que el Gobierno debe liderar un sistema de monitoreo de calidad de aire que mida lo que realmente están respirando los niños y asegurar el derecho de los ciudadanos al aire limpio y a un ambiente sano”, añadió Céspedes.

También, la reducción de un 50% de las emisiones de gases de efecto invernadero para el 2030. De acuerdo con el portal KienyKe, Bogotá genera más de 11 millones de toneladas de gases de efecto invernadero y es además una de las ciudades mas vulnerables en cuanto a las consecuencias del cambio climático.

La ONU ha señalado que la contaminación del aire es el mayor riesgo ambiental para la salud humana, pues constituye una de las principales causas de defunción y de enfermedades en todo el planeta tales como deficiencias respiratorias, afectaciones cutáneas, entre otras.

Es importante saber, de acuerdo a lo señaló con Céspedes, que usualmente este tipo de afecciones son mayores en las poblaciones más vulnerables como: los niños, niñas, mujeres y personas de edad avanzada, teniendo además efectos negativos en los ecosistemas.

“Los efectos de la contaminación del aire en los más pequeños son mayores, ya que su comportamiento y fisiología los pone en más riesgo. Su tasa metabólica es alta y respiran más rápido que los adultos”, contó la experta.

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