Por un cigarrillo, un vendedor ambulante terminó muerto y un habitante de calle en la cárcel

La Fiscalía General de la Nación dio a conocer que Maico Marín Osorio, supuesto habitante de calle de 24 años, irá a la cárcel por el asesinato de Carlos Alberto Leal, un vendedor ambulante de 50 años con nacionalidad extranjera. La razón: la víctima se negó a regalarle un cigarrillo y, por la inconformidad del sujeto, le propinaron varias puñaladas que le causaron la muerte.

Por esto, el Juzgado 32 Penal Municipal de Medellín impuso medida de aseguramiento en centro carcelario contra Marín Osorio, quien fue capturado el pasado primero de septiembre por agentes del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía y la Policía Nacional.

De acuerdo con la autoridad, los hechos ocurrieron el pasado 20 de abril, en inmediaciones del Palacio de Exposiciones de Medellín. En ese lugar, Marín Osorio habría atacado a Leal con arma blanca. Después de dos días siendo atendido en un centro asistencial, el hombre murió por la gravedad de las heridas.

La Fiscalía reportó que Marín Osorio no se allanó a los cargos imputados por un fiscal del Grupo de Alertas Tempranas de Homicidio de la Unida de Reacción Inmediata (URI).

Cárcel para señalados de violar manifestantes en el Atlántico

El pasado 6 de agosto, se conoció que fueron enviados a prisión dos de los hombres señalados de abusar sexualmente a dos manifestantes detenidos en la estación de Policía 2.000 de Soledad, Atlántico en mayo pasado, en el marco del paro nacional.

Las víctimas denunciaron haber sido agredidos sexualmente en la celda de la estación en mención, mientras se encontraban recluidos por atentar, supuestamente, contra el orden público en una de las protestas que se desarrollaron en ese municipio atlanticense.

Los hechos se registraron el 22 de mayo del presente año y los hoy judicializados, identificados como Jair Alberto Jiménez y Carlos Mejía, habrían aprovechado la estadía en la celda para atentar, presuntamente, contra los dos denunciantes.

La Fiscalía General de la Nación los imputó por acceso carnaval violento y acto sexual violento, mientras que se les dictó medida de aseguramiento en centro penitenciario como medida preventiva. “Por su presunta responsabilidad en la agresión sexual de dos jóvenes ocurrida dentro de la estación de Policía de Soledad. En una de las celdas, los indiciados los habrían agredido sexualmente y por solicitud de la Fiscalía, un nuez impuso detención intramural”, expresa la Fiscalía en un comunicado. Por su parte, la directora del ente acusador del Atlántico, Diana Núñez dio otros detalles del proceso.

“De acuerdo con el material probatorio recaudado, al ser trasladados a este lugar, en una de las celdas los jóvenes habrían sido víctimas de agresión sexual por parte de Jaír Alberto Jiménez y Carlos Mejía, quienes fueron imputados por los delitos de acceso carnal violento y acto sexual violento”, dijo la funcionaria.

A su vez, Deivis Flórez, abogado defensor de Derechos Humanos, solicitó que en el proceso judicial también se investigue a los uniformados de la Policía Nacional que se encontraban presentes en esa unidad policial el día de los hechos; además, denunció que una de las víctimas pertenece a la comunidad LGBTI. “Hemos insistido a la Fiscalía de la necesidad que existe de vincular a la investigación a los policías que instigaron a que se materializaran estos hechos, pues las víctimas también fueron sometidos a tratos denigrantes”, señaló el jurista en testimonios recogidos por la emisora Caracol Radio.

De igual manera, el litigante solicitó que dentro de la investigación se indaguen los presuntos maltratos físicos y psicológicos que recibieron los abusados: “Se tenga en cuenta que el castigo físico y psicológico constitutivo de tortura, en este caso, guarda relación con su participación en las jornadas de movilización social”, señaló Flórez.

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