El pasado 2 de septiembre, el Juzgado Primero Penal del Circuito de Puerto Tejada (Cauca) revocó una decisión que otorgaba casa por cárcel a Cristian Saavedra Arias, el soldado que estaría implicado en la muerte de Juliana Giraldo.
El involucrado tenía el beneficio desde el pasado 19 de mayo, pero la Fiscalía General de la Nación la apeló y ahora, en segunda instancia, se dio a conocer que deberá ir a un centro carcelario. Este martes 7 de septiembre, Gloria Díaz, madre de la victima, en diálogo con Caracol Radio se refirió al proceso.
“Yo estuve pendiente de la audiencia y escuché la condena en la Fiscalía. Estuve en la otra en la que le dictan medida de aseguramiento. Cristian, el soldado, no se presentó porque no tenía un abogado.
Asimismo, a pesar de haber terminado con la vida de su hija, Díaz expresó que tanto su familia como la del acusado están pasando por un momento difícil.
“Como madre me pongo en el mismo sentimiento con la mamá de él, ambas familias sufrimos una tragedia; nosotros con Juliana y ellos porque se le llevaran su hijo a la cárcel, que está llena de gente que va por todo”, dijo.
Respecto a la decisión del juez en cuanto a la codena del soldado, la mujer decidió no opinar a fondo del tema, pero no contradijo la orden.
“El chico ya tenía problemas psicológicos, intentó quitarse la vida. Yo creo que toda persona tiene el derecho a un abogado del Estado y él no lo tenía. No puedo decir que es una buena o mala condena, la justicia hizo su trabajo y no puedo contradecir al juez. Uno como madre sabe lo que puede estar viviendo la mamá de Cristian”, sostuvo.
Además, se refirió al estado de salud del soldado, quien supuestamente padece problemas. Ante esto, la madre de la víctima cuestionó la razón por la que a pesar de esto, Saavedra seguía en el Ejército.
“Hay demasiadas anomalías de las personas que están a cargo del soldado. Cuando Cristian estaba en le batallón ya tenía varias anotaciones allí por problemas y accidentes, si eso sucedió por qué no lo retiraron del Ejército, por qué lo dejan en vía pública con un fusil en la mano. Estaban en este lugar porque supuestamente un carro iba a pasar con bombas para un atentado. Hay muchas cosas que no me cuadran, estoy esperando que la Procuraduría nos responda”, explicó.
El infortunado hecho ocurrió el pasado 24 de septiembre de 2020 en los alrededores de Miranda, Cauca, cuando la mujer se movilizaba en un carro junto a su pareja y el militar disparó. Teniendo esto en cuenta, el ente acusador apeló la decisión alegando que Saavedra accionó su arma de dotación contra el carro en el que viajaba Giraldo sin tener una orden de algún superior. Por esto, la Fiscalía acusó al soldado de haber disparado dos veces cuando el carro, al que se le había pedido detenerse, siguió su camino al no percatarse.
De hecho, la Fiscalía ya le había imputado cargos a Saavedra por el delito de homicidio agravado en persona protegida, pero el acusado no lo aceptó. Por el momento, se espera que el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) determine a cuál cárcel va a ir el acusado.
El proceso es adelantado por la justicia ordinaria con un enfoque de género y una perspectiva diferencial, ya que la víctima mortal era una mujer transgénero e integrante de la población LGBTI.
Cabe recalcar que, una vez se realizó el cambio de la jurisdicción, en la imputación que se le realizó al uniformado, a inicios de abril, se acogió de nuevo la versión -que no se había hecho pública, pero que se conocía desde que ocurrió la muerte de Galvis- en la que el compañero de la mujer aseguró que el soldado estaba drogado.
SEGUIR LEYENDO: