Haciendo gala de un sentido del troleo pocas veces visto en su cuenta de Twitter, Álvaro Uribe Vélez se mojó en la polémica que sostienen sectores de oposición con la influenciadora y empresaria Daneidy Barrera Rojas, Epa Colombia, con quien se reunió en Bogotá para conversar sobre emprendimiento y comer empanadas.
El expresidente y exsenador de la República publicó a las 11:14 p.m. del lunes una fotografía de sí mismo con una melena entrecana encabezada por el texto “Uribe luego de aplicarse la keratina de Epa Colombia”.
Las reacciones a la publicación del expresidente no se hicieron esperar por parte de los seguidores de su cuenta, que supera los cinco millones de seguidores en dicha red social.
Por ejemplo, la usuaria @YoLaLlamo3 escribió: “Muy guapo presidente @AlvaroUribeVel amiga gracias musa”.
@LauraMedinaRuiz, manifestó: “La belleza de burlarnos de nosotros mismos”.
Mientras que @Pagina2011 destacó la habilidad de Uribe para “venderse” en redes: “Jajaja por que puede no haber estudiado pero no se le puede negar que es una estratega de marketing impresionante”.
También la otra orilla política reaccionó al meme publicado por Uribe.
El usuario @peluchegiraldo acompañó su texto con otra imagen que hizo furor durante el lunes, dos caballos tratados con la famosa keratina de Epa Colombia en alusión a la pasión del exmandatario por los animales de paso fino, y remató con: “A sus caballos también les quedó muy bien”.
@hobbitconbotas criticó el meme utilizando la expresión de moda “Abudinear”, un modismo registrado por la Real Academia Española que motivó una respuesta airada de la actual ministra TIC Karen Abudinen a la autoridad lingüística: “Pero se abudineó el meme... Definitivamente eso es mal propio del partido de gobierno. Así no, amiga”.
El origen del meme, como la mayoría de productos de Internet, no cuenta con un origen claro: al parecer, Uribe habría compartido uno que estaría causando furor en foros de Telegram y grupos de WhatsApp.
No obstante, un usuario certificado de Twitter @Internautismo sí reclamó la autoría del meme que Uribe publicó y lo hizo respondiendo en el largo hilo de réplicas que el tweet del exmandatario provocó en la madrugada del martes.
Por supuesto, el meme de Uribe con la keratina de Epa Colombia está abierto a interpretaciones.
Algunos comparan al Uribe de melena con una fotografía del senador Gustavo Petro durante un discurso político en el Puente de Boyacá.
Otros, en la onda del troleo exhibido por Uribe, montaron otro meme del exmandatario después de la reunión con Epa Colombia.
Aunque no fue mencionado en las réplicas, queda algún resquicio para señalar un parecido razonable entre la melena tratada del exmandatario con otra, esta sí muy natural, del exgobernador antioqueño, Sergio Fajardo.
Mientras Uribe troleó a ciertos sectores políticos, la cancelación de Epa Colombia parece no tocar fondo.
En el transcurso de un día, la influenciadora perdió más de 100 mil usuarios en Instagram luego de su junta con el exmandatario.
En un ambiente de alta polarización como el que vive Colombia en la antesala de las presidenciales de 2022, la popular influenciadora y empresaria ha “sido atendida” en Instagram y en Twitter por sectores de oposición que la consideraron una de las suyas luego del episodio en que la justicia colombiana la hizo responder por daños provocados al sistema TransMilenio de Bogotá durante los episodios del Paro Nacional en 2019.
Cabe destacar que, cuando Epa fue requerida por la justicia, una nueva edición del movimiento social, que duró más de sesenta días, aún estaba fresco en la memoria del país.
Incluso hubo llamados a la resistencia por parte de algunos sectores en Twitter:
Barrera, quien se volvió abanderada de las denominadas “segundas oportunidades” con su negocio de keratinas, e incluso sostuvo una reunión con la representante Katherine Miranda del partido Alianza Verde para conversar de ello, inició una colecta para recoger el dinero de la sanción ordenada por la justicia, que superó los 400 millones de pesos, lo que provocó una ola de empatía de distintos sectores que plantearon que la empresaria e influenciadora fuera “perdonada” por la justicia colombiana.
Empatía que tornó desilusión y no fue perdonada por una amplia base de seguidores e internautas.
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