Colombia ha ratificado todos los tratados internacionales vigentes sobre derechos humanos y derechos de las mujeres y ha hecho un progreso significativo en el desarrollo de leyes para promover la igualdad de género y garantizar los derechos humanos de las mujeres. Algunos ejemplos son los Lineamientos de la Política Pública para la Equidad de Género para las Mujeres y el Plan Integral para garantizar a las mujeres una vida libre de violencias.
Si bien estas normas proporcionan un marco sólido para avanzar en derechos de las mujeres, siguen existiendo desafíos para su plena aplicación, como muestran los datos sobre las brechas de género.
En cuanto a los indicadores relacionados con el género y recolectados por ONU mujeres, la participación política de las mujeres ha aumentado del 6% al 11% en los cargos de elección popular, y del 7% al 21% en las elecciones del Congreso en los últimos 20 años. Sin embargo, es uno de los países de América Latina con la menor representación de las mujeres en la política.
En 2015 son tan sólo el 14% de concejalas, el 17% de diputadas, el 10% de alcaldesas y el 9% de gobernadoras. Cifras aún muy por debajo de la paridad que haría justicia a la proporción de mujeres dentro de la sociedad. En relación a los derechos económicos, el acceso de las mujeres al empleo formal y su participación en el Mercado laboral, si bien ha ido creciendo, es aún limitada.
Así mismo se presenta la problemática a la hora de acceder a altos cargos, Alexander Guzmán, coordinador del Centro de estudios en Gobierno Corporativo del Cesa, con ONU mujeres recopilaron cinco de las razones más relevantes por las cuales las mujeres del país no son perfiladas para participar de esas convocatorias laborales.
En una entrevista con el medio de comunicación Valora Analitik el coordinador del Cesa explicó este fenómeno.
1. Colombia sigue siendo un país machista: En América Latina, un porcentaje de la población, cercano al 20%, considera que la mujer debería quedarse en casa a cuidar a los hijos es por eso que evitan que ellas trabajen. Inclusive en las empresas, la mujer con hijos tiende a tener una menor probabilidad de ascenso y menores compensaciones salariales.
2. El trabajo de las mujeres no es de buena calidad: Aún existen sesgos inconscientes en donde se cree que la mujer no está capacitada para desarrollar ciertas funciones que el hombre sí.
3. Siguen enviando a las mujeres a encargarse del hogar: El trabajo doméstico y las cargas propias de un hogar aún son desequilibradas y apartadas de aquella sociedad justa e igualitaria en oportunidades que se desea para todos los que la conforman, según reveló un reciente relevamiento.
Según cifras del DANE, las mujeres invierten 6 horas por día en el cuidado de las personas dentro del hogar, mientras que los hombres sólo lo hacen 3,8 horas al día. Asimismo, el 86,7% de las mujeres llevan a cabo trabajo doméstico no remunerado, y sólo el 50% de hombres realizan tales funciones en el hogar.
4. Los hombres siguen ocupando los cargos más altos en las compañías: Más del 90 % de los cargos de presidencia, gerencia general o dirección ejecutiva son ocupados por hombres y más del 80 % de los puestos de junta directiva están a la cabeza de un hombre.
“De acuerdo con investigaciones previas, cuando un espacio en particular está dominado por un género, es más probable que lleguen personas de ese género. En el caso de Colombia, dado que las juntas directivas y las posiciones de alta gerencia están ocupadas mayoritariamente por hombres en Colombia, es más probable que las nuevas personas que llegan a ocupar estas posiciones pertenezcan a este género”, aseguró a Valora Analitik el coordinador del Cesa Alexander Guzmán.
5. La baja responsabilidad se la dan a las mujeres: las empresas suelen darle los cargos de menor responsabilidad a las mujeres puesto que creen que no están capacitadas para ejercer un cargo más alto o con mayores tareas.
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