Este 6 de septiembre se conoció que la Superintendencia de Sociedades tomó el control de le compañía Monómeros Colombo Venezolana S.A, es decir, el máximo grado de supervisión.
Con la figura de control, los directivos de la empresa deberán informar a la Supersociedades cada decisión que tomen, con el objetivo subsanar su situación contable, administrativa, económica y jurídica. Monómeros es uno de los activos más importantes de los que fue despojado Venezuela, razón por la que desde 2019 está en manos de Juan Guaidó Márquez, autoproclamado presidente interino del vecino país.
La compañía recientemente ha sido pretendida por el régimen de Nicolás Maduro, en medio de las mesas de negociación con la oposición que se adelantan en México: el dictador propuso que volviera a estar bajo el mando de Petroquímicas de Venezuela (Pequiven).
“Pido que se haga un documento de todos los productores venezolanos para que Jorge Rodríguez lleve como punto fundamental en la primera sesión del diálogo, la firma de un documento para que la empresa Monómeros se le regrese a su dueño: Pequiven (...) Si todo se está poniendo en su lugar, Monómeros debe volver a sus dueños, para que todos los productos vengan a Venezuela a contribuir en la recuperación económica e integral del país”, sostuvo Nicolás Maduro, el pasado 18 de agosto, en el Consejo Superior de Economía.
La preocupación en Colombia radica no solo en que Monómeros produce en Barranquilla (Atlántico) y Buenaventura (Valle del Cauca), sino que de ella depende, en buena medida, la seguridad alimentaria del país. El año pasado, la compañía presentó ingresos por $32.000 millones, 224 % más que en el 2019, impactando la economía nacional, y en manos de ella están 4 de cada 10 kilos de alimentos.
Solo en Atlántico, Monómeros representa el 88 % del sector de los fertilizantes, de acuerdo con la explicación entregada por el presidente de la Cámara de Comercio de Barranquilla, Manuel Fernández, al diario El Colombiano. Entretanto, a nivel nacional, dota en un 45 % los fertilizantes del sector agropecuario, así como suministra el 70 % a cafeteros, papicultores y palmicultores.
Conforme con el representante a la Cámara César Lorduy, Monómeros Colombo Venezolana S.A. “tiene más de 2.500 trabajadores, entre directos e indirectos, constituye un patrimonio estratégico en términos de seguridad alimentaria”. De ahí la necesidad de evitar que cambie de accionistas, como lo querría Maduro, y, la determinación de la Superintendencia de Sociedades, de ejercer la figura de control.
“Monómeros debe volver a sus dueños, a su matriz, para que todos los productos vengan a Venezuela a contribuir en la recuperación económica e integral del país”, fueron la palabras de Maduro el pasado agosto que hoy inquietan a Colombia.
Es con base en lo dicho por Maduro que el congresista Lorduy plantea al Gobierno colombiano evitar que, “quede en manos de intereses políticos de venezolanos que no se han caracterizado por realizar actividades empresariales de manera adecuada. Colombia necesita los fertilizantes e insumos para el campo, ojalá con precios competitivos que le permitan a los agricultores tener mejores resultados”.
Días atrás, el gerente general de Monómeros, Guillermo Rodríguez Lamprea había afirmado al periódico El Tiempo que, más allá de las palabras de Maduro, su responsabilidad “es cumplir como gerente de esta gran empresa que contribuye de manera importante a la economía colombiana”.
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