Colombia, el cuarto país más complejo para hacer negocios de la región

Según estudio de TMF Group, los motivos están relacionados con los procesos de creación de empresa, pues algunos tramites se deben realizar de forma presencial y eso lentifica los procedimientos y perjudica a los inversionistas

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Panorámica de la ciudad de Bogotá (Colombia), el 16 de Febrero de 2019. EFE/MAURICIO DUEÑAS CASTAÑEDA/Archivo
Panorámica de la ciudad de Bogotá (Colombia), el 16 de Febrero de 2019. EFE/MAURICIO DUEÑAS CASTAÑEDA/Archivo

Colombia está pasando por un momento de reactivación económica que exige que tanto el sector público como el privado hagan su mayor esfuerzo para que el país pueda avanzar de forma exitosa. De acuerdo con la revista The Economist, este proceso se ha dado de forma muy positiva, pues el país se encuentra como la segunda nación que presenta mejor reactivación económica en la región. Asimismo, esta publicación indica que, a nivel global de 100 países analizados, Colombia se encuentra en la posición 17.

Sin embargo, existen algunos temas por mejorar en esto, por ejemplo, de acuerdo con el informe anual de TMF Group, proveedor de servicios de apoyo administrativo que ayuda a sus clientes a invertir y operar con seguridad en todo el mundo, Colombia se ubica como el cuarto más complejo a la hora de hacer un inversión segura.

Entre las razones que se expone en el informe, una de las más relevantes son las reformas tributaría que se han dado en los últimos años y sobre todo las implicaciones que traerá el nuevo proyecto de ley a las empresas.

“Los principales cambios del último proyecto de reforma tributaria consiste en incrementar la tarifa del impuesto de renta para las compañías y crear una sobretasa para el sector financiero”, dijo Karolina Roberto, Tax Senior Manager en TMF a el portal de Portafolio y agregó que esto implica que “Este proyecto fiscal contempla el desmonte del descuento del 100% del pago del ICA que era aplicable a partir del 2022, manteniendo así el porcentaje del 50%”.

Otras razones de esta posición son el número de organismos que hay que notificar cuando se constituye una empresa, además de la preferencia de la región por la asistencia presencial con las autoridades fiscales y otros departamentos, mientras que la tendencia global es la digitalización. Por ejemplo, los plazos para constituir empresas en Colombia, Guatemala y Argentina han aumentado, ya que cierta documentación sólo puede aprobarse en consultas presenciales y la situación solo se ha empeorado con la llegada del covid-19 a la región, que en el caso colombiano obligo a tener grandes temporadas de confinamiento y retraso los proceso.

Proyecto de reforma tributaria

El Gobierno siguen alistando la ponencia de la reforma tributaria para el segundo debate, y se espera que sea presentada el próximo lunes 6 de septiembre. Hay que recordar que, tras haber sido aprobado el proyecto en primer debate el pasado 25 de agosto, el articulado llega segundo debate sin mayores cambios.

“Las comisiones económicas del Congreso de la República aprobaron en primer debate el proyecto de Ley de #InversiónSocial, tras varias horas de discusión. El ministro resaltó la altura del debate, donde se aportaron diferentes ideas que fueron incluidas en el proyecto”, señaló el Ministerio de Haciendo a través de su cuenta de Twitter.

La ponencia final que dejó un proyecto de 56 artículos, está relacionada con los programas sociales y la recuperación económica, que son los principales objetivos del recaudo que planteó el Gobierno nacional en la reforma tributaria llamada Ley de Inversión Social. Entre los temas relevantes se encuentran: la tasa de tributación en grandes empresas y colombianos de mayor poder adquisitivo, una mayor sobretasa al sistema financiero, impuesto a las bebidas azucaradas y montos más grandes de transferencias sociales para las familias más vulnerables en Colombia.

La meta del Gobierno, hay que recordar, es tener la aprobación del Congreso de esta reforma tributaria antes de terminar septiembre, plan que pretende recaudar $15,2 billones más otros $2 billones transitorios.

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