Andrés Pastrana explicó sus razones para no revelar en su momento la carta de los hermanos Rodríguez Orejuela

El expresidente revivió la discusión del proceso 8.000 con un documento que entregó al padre Francisco de Roux, el cual, asegura el expresidente, no estaba oculto

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Andrés Pastrana (Colprensa-Sergio Acero)
Andrés Pastrana (Colprensa-Sergio Acero)

Pese al revuelo político que creó la exposición de la carta de los hermanos Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, en la que afirman haber aportado a la campaña presidencial de Ernesto Samper; Andrés Pastrana, que fue el destinatario y emisario del documento a la Comisión de la Verdad, asegura que no estaba oculta.

El documento está fechado en el año 2000 y fue enviado directamente al expresidente Pastrana. Él, quien reveló el escándalo de los narco casetes y la presunta financiación del Cartel de Cali a la campaña presidencial, la había tenido en su poder durante varios años, pero no había insistido en ella por varias razones.

Desde el momento en que la entregó a la Comisión de la Verdad, la discusión se revivió y se cuestionó a Pastrana por, aparentemente, haber tenido guardada la misiva que confiesa la financiación y contradice el desconocimiento de Samper del ingreso de esos dineros, por tantos años.

Sin embargo, el expresidente conservador asegura que no estaba oculta, pues hace parte de su libro Memorias olvidadas, que escribió junto al periodista Gonzalo Guillén, publicado en 2013, pero no había logrado la trascendencia que obtuvo ahora, ocho años después.

Pastrana, en diálogo con María Isabel Rueda para el diario El Tiempo, afirmó que la carta fue entregada por los mismos hermanos Orejuela a Santiago Rojas, un embajador de buena voluntad en las cárceles nombrado por el entonces presidente, quienes lo usaron como conducto para entregarle directamente la información.

Según el expresidente, al recibir la misiva se contactó con varios asesores jurídicos como Jaime Arrubla y Rómulo González, pero finalmente concluyeron que no había nada qué hacer. Para ese año la investigación en la Comisión de Acusaciones ya se había cerrado, mientras que en la Fiscalía de Greiff se concluyó que no había pruebas ni evidencias.

El hijo de Miguel Rodríguez Orejuela, por ejemplo, fue uno de los que cuestionó al expresidente conservador por haber mantenido la carta en secreto hasta 13 años después cuando fue publicada en el libro. A parte de su explicación por la aparente irrelevancia para el momento, cuestionó que fuera hasta el 2014, en Estados Unidos, que William Rodríguez confesara que su padre y tío sí financiaron esa campaña.

Pastrana insistió en que la carta hacía parte de su libro, pero no fue noticia cuando salió a la venta. Además, sostiene que otra de las razones para no revelarla en su momento, es porque no usó su gobierno “para perseguir a nadie”.

Pastrana dijo a El Tiempo que decidió entregar la carta a Francisco de Roux, “porque unos días antes había visto las declaraciones de Ernesto Samper en la Comisión de la Verdad, ante la cual siguió negando que el cartel de Cali le había financiado su campaña. Nuevamente afirmó que él nunca supo nada de eso”.

Entonces, su intención para poner el documento nuevamente de presente es que los comisionados tengan las dos versiones que existen sobre el caso, pues en la carta los Rodríguez Orejuela afirman que Samper tenía conocimiento de los, supuestamente, 10.000 millones del Cartel de Cali que entraron a su campaña.

Aún así el aporte de Pastrana revivió el debate del proceso 8.000 y la infiltración del narcotráfico en la Presidencia de la República. Al parecer, según dijo Darcy Quinn en la emisora LA FM, los dos ex narcotraficantes presos en Estados Unidos estarían redactando una nueva carta para entregar al expresidente en la que podrían confirmar o retractar sus palabras.

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