Además de telenovelas como ‘Yo soy Betty la Fea’, ‘Pasión de Gavilanes’ o ‘Pecados Capitales’, otras de las producciones colombianas -o que están inspiradas en el país- que triunfan en la plataforma de streaming con más usuarios a nivel mundial son las llamadas ‘narconovelas’. A pesar del éxito que tienen las historias que retratan la vida de los capos del narcotráfico, son muchos los colombianos que se sienten indignados con la forma en la que se tocan estas historias, a veces idolatrando a los delincuentes.
Recientemente, Netflix lanzó 60 capítulos de una serie llamada ‘El Cartel de los Sapos: El Origen’, la cual fue producida por Caracol Televisión y está inspirada en el libro ‘El cartel de los sapos’ de Andrés López López, en la que se retrata de manera ficticia la vida de los hermanos Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, fundadores del Cartel de Cali. La serie recorre la vida de los hermanos Villegas en tres épocas diferentes de sus vidas, desde su infancia hasta que son capturados por las autoridades, acusados de narcotráfico.
La producción fue lanzada en el mes de julio y, aunque aún no está disponible para Colombia, en poco tiempo se convirtió en uno de los productos más vistos de la plataforma en varios lugares del mundo, como Estados Unidos y España. En su descripción se señala que es una ficción sobre “dos hermanos humildes de Cali en su camino a convertirse en capos narcos” y que los hechos hacen parte de la imaginación de los creadores; sin embargo, William Rodríguez, hijo mayor de Miguel Rodríguez Orejuela, condenado por narcotráfico y por ser uno de los líderes del Cartel de Cali, ha anunciado que denunciará a Netflix, no solo por retratar una versión irreal de su familia, sino porque asegura que la historia es un plagio de lo que él cuenta en sus libros: ‘Yo soy el hijo del cartel de Cali’ y ‘No elegí ser hijo del cartel’.
En una entrevista con W Radio, Rodríguez no solo explicó por qué asegura que la producción plagió sus libros, sino que critica que se sigan produciendo narconovelas en las que se hace quedar bien a los narcotraficantes. “Realmente no entiendo cuál es el morbo o la fascinación que generan estas historias. Me cuestiono ¿por qué nos pintan como los héroes si al final somos los villanos, no?”.
Según el hijo del narco las plataformas de streamig y productoras de televisión se han lucrado por más de 20 años romantizando las historias de los narcotraficantes. En el caso de esta producción, su diferencia con otra producción colombiana llamada de la misma manera es que se enfoca un poco más en la vida personal de los hermanos Rodríguez Orejuela, sus mujeres, su familia y el inicio de sus vidas delincuenciales desde niños.
Mi historia fue plagiada, mi libro fue plagiado en gran parte. Mi libro está protegido por Copyright acá en Estados Unidos y voy a iniciar las acciones judiciales que sean necesarias para que esta serie salga del aire y me resuelvan todos los daños que me han causado ... Lo importante es proteger una intimidad familiar que la están convirtiendo en una irrealidad de mi familia.
Por un lado, el hijo mayor del cofundador del Cartel de Cali señaló que esta serie presenta situaciones que no sucedieron en su familia y que, afectan a la familia de los Rodríguez Orejuela, como que las amantes de los narcos también vivían en la casa familiar y que la esposa de William Rodríguez fue amante de un familiar. “Eso es un irrespeto, decir que mi tía permitía que la amante viviera con ella es una irrealidad total (...) Jamás he tenido una mujer americana, mi esposa es colombiana, y han manchado su dignidad porque la pintan como la ‘celestina’ de mi tío. Está bien que se metan con Gilberto, Miguel y conmigo porque realizamos actividades ilegales”.
Aunque en la producción se cambian algunos nombres y se aclara que los hechos corresponden a ficción, cosa que protege a la serie, Rodríguez señala que está claro que los televidentes saben que la historia está basada en su familia “no solamente cambiando el nombre es suficiente, en mi caso soy abogado, mi nombre es William y me ponen ‘Wilmer’, mi mamá me llevó a Estados Unidos desde pequeño, vuelvo a la familia como abogado y soy el primogénito de uno de los capos, está claro que comercializaron con mi nombre”.
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