La Personería de Bogotá anunció este viernes que encontró irregularidades e improvisación en la construcción del polémico bicicarril de la calle 13, entre las carreras 135 y 100 al occidente de la capital, la cual tuvo un valor superior a los $2.757 millones.
Esta obra inició su trámite luego que el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) declarara urgencia manifiesta durante mayo de 2021, debido a la crisis sanitaria del covid-19, razón por la cual se contrató el suministro de elementos de segregación, es decir, barreras de seguridad en concreto para la adecuación de esta importante vía y de otras calzadas en la ciudad.
“El IDU primero contrató, el 29 de mayo 2020, por un valor total de $1.511 millones, de los cuales se ejecutaron $899 millones, para la instalación de barreras tipo New Jersey, con el propósito de adecuar un bicicarril en la calzada del corredor de la Calle 13, entre las carreras 135 a la 100”, indicó la Personería.
La obra, que concluyó en diciembre del año pasado, contó con una segunda inversión de $479 millones destinados al control semafórico y la señalización de este tramo, sin embargo, el distrito, reconociendo las graves afectaciones en la movilidad, decidió quitar estas intervenciones y redireccionó la obra al costado de la vía.
En esta ocasión, fueron destinados $1.378 millones a la construcción de este bicicarril que, a pesar de haber sido planeado desde la avenida Boyacá, inició su construcción con andén desde la carrera 97 con la Unidad Administrativa Especial de Rehabilitación y Mantenimiento Vial (Uaermv).
“Esta aparente falta de planeación, que no tuvo en cuenta los diseños existentes y ejecutó el proyecto en dos oportunidades, con la consecuente pérdida de recursos públicos, podría ser constitutiva de una falta disciplinaria y haber ocasionado un detrimento patrimonial”, indicó la Personería.
En ese sentido, informó que abría una indagación preliminar con el fin de determinar si estos hechos señalados tienen alguna incidencia disciplinaria, a la vez que se pretende identificar a los posibles responsables de estas presuntas irregularidades, por último, indicó que enviará una copia a la Contraloría de Bogotá para que inicie la investigación fiscal correspondiente.
A su vez, señaló que la inversión destinada a la implementación de la ciclorruta sobre la calle 13, sumó $1.378.759.264, de los cuales cerca de $900 millones corresponden al IDU para la instalación de las barreras de cemento y $479 de la Secretaría de Movilidad para el control semafórico y la señalización de este tramo.
“La Personería estableció que el Distrito contaba con estudios de tráfico y diseños para la implementación de espacios destinados a la movilidad en bicicleta con una ciclorruta trazada en el sector de la Calle 13, sin afectar a los demás actores viales. No obstante, desconociendo los mencionados estudios y el sentido de “temporalidad” definido como medida transitoria dada la situación de epidemia presentada; de manera improvisada y con elementos fijos se contrató su instalación sobre la calzada, lo que si ocasionó una parálisis en el servicio de transporte de vehículos”, concluyó la entidad.
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