Revocan casa por cárcel a soldado implicado en el asesinato de Juliana Giraldo

El detenido tenía el beneficio desde el pasado 19 de mayo, pero la Fiscalía apeló la decisión

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Juliana Galindo era una mujer trans de 35 años cuyo nombre de nacimiento era Carlos Julio Giraldo Díaz.
Juliana Galindo era una mujer trans de 35 años cuyo nombre de nacimiento era Carlos Julio Giraldo Díaz.

Este 2 de septiembre, el Juzgado Primero Penal del Circuito de Puerto Tejada (Cauca) revocó una decisión que otorgaba casa por cárcel a Cristian Saavedra Arias, el soldado que estaría implicado en la muerte de Juliana Giraldo. El hombre tenía el beneficio desde el pasado 19 de mayo, pero la Fiscalía General de la Nación la apeló y ahora, en segunda instancia, se informó que el implicado deberá ir a un centro carcelario.

Los hechos ocurrieron el pasado 24 de septiembre de 2020 en alrededores de Miranda (Cauca), cuando la mujer se movilizaba en un carro junto a su pareja y un pasajero adicional y el militar disparó. Teniendo esto en cuenta, el ente acusador apeló la decisión alegando que Saavedra accionó su arma de dotación contra el carro en el que viajaba Giraldo sin tener una orden de algún superior. Por esto, la Fiscalía acusó al soldado de haber disparado dos veces cuando el carro, al que se le había pedido detenerse, siguió su camino al no percatarse.

De hecho, la Fiscalía ya le había imputado cargos a Saavedra por el delito de homicidio agravado en persona protegida, pero el acusado no lo aceptó.

Ahora se espera que el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) determine a cuál cárcel va a ir Saavedra . La indicación es que el hombre esté allí hasta que termine la investigación en su contra. Cabe mencionar que el proceso es adelantado con un enfoque de género y una perspectiva diferencial ya que la víctima mortal era una mujer transgénero e integrante de la población LGBTI.

Actualmente, la justicia ordinaria lleva el caso y el argumento para ello es que Saavedra no había actuado por orden de un superior y que lo hizo de manera autónoma, era de su jurisdicción, lo cual se aceptó. Una vez se realizó el cambio de la jurisdicción, en la imputación que se le realizó al uniformado, a inicios de abril, se acogió de nuevo la versión -que no se había hecho pública, pero que se conocía desde que ocurrió la muerte de Galvis- en la que el compañero de la mujer aseguró que el soldado estaba drogado.

La investigación preliminar indicó que se comprobó que el uniformado realizó el ataque armado de forma directa a corta distancia, tras cruzar unas palabras con los ocupantes del carro y después de haber consumido psicoactivos. Además, presuntamente, el Ejército intentó encubrir lo ocurrido.

Con esas pruebas, la madre de Juliana pidió que caiga el peso de la ley contra el uniformado y la institución.

“El Ejército desde el comienzo quiso desviar los hechos. Ellos estaban consumiendo estupefacientes porque está comprobado. Es que el soldado no es el único culpable, el Ejército también es culpable, ellos tienen que responder”, dijo en Noticias Uno, Gloria Cecilia Díaz, la progenitora de Juliana.

Su esposo, Francisco Larrañaga, contó que trata de tener la mente y el cuerpo ocupados porque no han sido meses fáciles.

“La mente para no pensar cosas que me afecten y el cuerpo, para tampoco ir a hacerme daño. Siempre trato de estar ocupado para poder llegar a la cama bien cansado en las noches, tratar de dormir y no darle espacio a cosas negativas. Se me ha hecho muy largo el tiempo, una eternidad (...) Tengo momentos de mucho dolor. Lo que más me duele es la soledad”, dijo en diciembre del año pasado.

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