La Conferencia Episcopal de Colombia invitó a los colombianos a vacunarse contra el covid-19 advirtiendo que, si bien este es un acto libre y voluntario, “negarse a este acto solidario, sin una argumentación razonable, en conciencia o razón médica, constituiría una falta contra el bien común”.
Observan, como gracias al plan de vacunación se ha logrado mitigar el número de contagios en el país, permitiendo así que un mayor número de personas tenga la confianza y seguridad de las vacunas. Pero, advierten que esto aún no es suficiente, por lo que llaman la atención de quienes no se han inoculado.
Por esto, los obispos católicos de Colombia invitamos a todos los fieles a seguir cooperando -cada uno según sus posibilidades y con los medios a su alcance- en la resolución de la actual crisis sanitaria, que todo lo afecta.
Asimismo, los sacerdotes aseguraron que, aunque subsista en algunos casos el cuestionamiento ético respecto al desarrollo y producción de las vacunas, “para el creyente, es moralmente aceptable recibir la vacuna que esté disponible”.
Invitamos, pues, a todos los fieles católicos que todavía no lo han hecho a que, contando con la orientación del propio médico, consideren de manera responsable la opción por la vacunación y ayuden a que otros también lo hagan.
El comunicado está firmado por monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y primado de Colombia, presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC); monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, OP., arzobispo de Popayán y vicepresidente de la CEC; y monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá y secretario general de la CEC.
Esta posición contrasta con la de diferentes movimientos cristianos que han venido realizando plantones contra la vacuna del covid-19 en Colombia. El pasado 11 de agosto, un grupo de unas 50 personas se reunió frente a la sede de la cartera de Salud en el Centro Internacional de Bogotá, para oponerse a la vacunación, especialmente al carné digital, que se ha promovido para evitar la falsificación del documento que certifica el cumplimiento de la inmunización.
Pese a las más de 123.000 muertes y cerca de cinco millones de personas contagiadas que ha producido el covid-19 en el país, los manifestantes exhibieron pancartas en las que calificaban como “engaño” la pandemia y rechazaban las medidas para promover la vacunación.
Una de las pancartas de los antivacunas decía: “No al pase nazi de vacunación. Mi cuerpo, mi decisión. Si (sic.) al Dióxido de cloro”. Los manifestantes realizaron el plantón frente a las instalaciones, lanzaron arengas e incluso, pidieron un debate con los funcionarios de la institución.
El movimiento Familias por la Verdad, conformado por activistas cristianos que se autodefinen “provida y profamilia”, se atribuyeron la convocatoria del plantón y anunciaron más acciones similares. Ese mismo colectivo ha difundido panfletos con afirmaciones y cuestionamientos sin sustento sobre el Plan Nacional de Vacunación.
SEGUIR LEYENDO