En Bogotá incluso cantar genera inseguridad, si no que lo diga la agrupación juvenil de mariachis que, supuestamente contratada para deleitar con su música a los asistentes de una reunión entre amigos, y terminó atracada. Lo peor no es eso: uno de los integrantes fue agredido con arma blanca y lucha por su vida en un centro médico.
El asalto, que tomó relevancia las últimas horas de este miércoles, fue ejecutado el sábado 28 de agosto, en el barrio Los Laches (localidad Santa Fe). Los mariachis fueron contratados para brindar una serenata en el centro-oriente de la capital, pero al llegar a la dirección donde debían deslumbrar con su talento, se vieron sorprendidos por siete bandidos.
Lo que explicó la directora del grupo juvenil de mariachis, que por su seguridad prefirió no revelar su nombre, a La FM, es que en un inicio, al llegar al lugar de la supuesta celebración, fueron atendidos por unos sujetos de traje, que los persuadieron de avanzar unas casas más arriba —dado que el barrio se ubica cerca de los cerros orientales—. Luego, se perpetró el delito.
“Cuando llegamos a esas dos casas habían más o menos siete muchachos muy jóvenes, ellos empezaron a juntarse con cuchillos y pistolas, nos dijeron que teníamos que entregar todo lo que llevamos los objetos de valor y el dinero”, narró la testigo.
Algunos de los perpetradores pidieron a los músicos que les entregaran los instrumentos que permanecían en el carro, pero de los nervios, quizá, el conductor, también integrante de la agrupación de mariachis, dejó las llaves en el interruptor, junto a la cabrilla. Fue a él a quien agredieron.
“Nos hicieron bajar a nuestro compañero conductor para que le abriera el baúl donde estaban los instrumentos. Desafortunadamente no alcanzamos abrir el baúl, porque las llaves se quedaron pegadas al carro, entonces ellos, de la piedra y rabia, con dos puñaladas en la espalda y en la pierna hirieron a mi compañero”, explicó la directora de la agrupación a La FM.
El joven, cuyo nombre es Edwin Mauricio Yepes, de acuerdo con la información recolectada por el periodista Manuel Salazar, uno de los primeros en visibilizar la denuncia —con el concejal Samir Abisambra— permanece en el Hospital San José. Conforme con sus compañeros, al parecer le afectaron la vena femoral, así como “unas arterias y los brazos”. Hasta el momento se desconoce si quienes ejecutaron el delito fueron capturados por las autoridades.
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Acerca de la inseguridad que se vive en Bogotá, Ómar Oróstegui, director de Futuros Urbanos —un centro de pensamiento enfocado en analizar las tendencias urbanas y generar ideas que permitan encontrar soluciones creativas— explicó a Noticias Caracol:
“Si bien la pandemia disminuyó de cierta manera los robos el año anterior, estamos viendo que han vuelto a incrementarse. Pero no solo se han incrementado los robos, también se han incrementado el uso de armas de fuego, los hurtos por violencia y los atracos. Por si fuera poco, los delincuentes se han adaptado y han cambiado los patrones de horario. Antes tendían a robar en las noches, pero ahora roban en otras horas del día”.
El cambio de horario para robar se debe, entre otras, a que las zonas de entretenimiento nocturno estuvieron cerradas por la pandemia, los delincuentes tuvieron que cambiar su modus operandi y, por ejemplo, acudir a robar a mediodía, según Oróstegui. En localidades como Engativá, Kennedy y Fontibón, sustenta el especialista, el problema de inseguridad es más preocupante.
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