Zara Rutherfod aterrizará a bordo de su avión Shark ultraligero en el aeropuerto Ernesto Cortissoz de la ciudad de Barranquilla, la primera parada de tres que hará en Colombia, y que formarán parte de la ruta que trazó para recorrer el mundo, pasando por 52 países durante tres meses de vuelo.
La joven de 19 años de edad decidió iniciar la travesía el pasado 18 de agosto cuando partió de la ciudad de Kortrijk en Bélgica, pero su principal objetivo es motivar a más mujeres a seguir la carrera de la aviación, rebatir estereotipos machistas, con lo que pretende acercar la marca mundial de la edad de una piloto mujer a la de los hombres.
Uno de sus patrocinadores es St Swithun’s School, la misma institución de la que se graduó como una joven autocrítica, llena de determinación y con un “sano desprecio por los estereotipos”, como la describió la directora escolar Jane Gandee a la BBC antes de iniciar el vuelo.
En los 16 días de recorrido ha pasado por el Reino Unido, Islandia, Groenlandia, Canadá, Estados Unidos y Bahamas. Llegó el pasado 31 de agosto a las islas Turcas y Caicos cerca de República Dominicana y Cuba, desde donde partió para ingresar a América del Sur, donde su primera parada será Barranquilla, en Colombia.
La puerta de oro de Colombia le dará la bienvenida a la belga Zara Rutherfod, quien durante su día de parada en la capital del Atlántico visitará el Aero Club Los Campanos, quienes han seguido paso a paso su travesía y esperan poder saludarla hacia las 4:00 pm. de este jueves.
Pernoctará en la ciudad, según la guía de vuelo que diseñó para recorrer el mundo y todos los continentes, antes de partir este viernes 3 de septiembre hacia Tumaco. La importancia y elección de este municipio colombiano en el departamento de Nariño es que es el primer punto antipodal, es decir, diametralmente opuesto a su punto de partida en Bélgica, geográficamente, en el globo terráqueo.
De allí partirá hacia Cali, donde cumplirá su quinto día de descanso de los 19 contemplados en el plan de viaje, para partir desde la capital del Valle del Cauca hacia la Ciudad de Panamá y México en Centroamérica, para cruzar nuevamente el Ecuador hacia Estados Unidos en poco más de 48 horas.
La historia de Zara Rutherfod
Según se describe a sí misma, ha viajado y conocido las cabinas de los aviones desde que tiene memoria, pues sus padres son dos experimentados pilotos, así como tiene relación con la aviación en el resto de la familia. Por esa razón, desde muy pequeña se trazó la meta de hacer historia surcando el cielo.
De acuerdo con el diario Vanguardia, desde los 14 años inició su formación y hace un año recibió la licencia para ser piloto. En ese tiempo se ha practicado en clavadismo, salir de un avión bajo el agua o repararlo, pues es consciente del reto que se propuso y que el plan de vuelo tiene paradas en remotos y despoblados parajes del norte como Rusia o Groenlandia.
“No hay mucha gente que viva allí, así que si algo saliera mal, estaría en una situación un poco incómoda”, le dijo a la BBC el día del inicio del viaje, pero así mismo está llena de emoción por cumplir con las más de 70 paradas en 52 países para llegar el 4 de noviembre a Bélgica.
Rutherfod ya completó los estudios del nivel A en matemáticas, economía y física. Allí se detuvo para iniciar el viaje y espera al regreso ingresar a la universidad para estudiar ciencias de la computación o ingeniería en esa misma rama.
El día en que aterrice nuevamente en Bélgica, de lograr cumplirlo como lo ha planeado, reducirá en 11 años el récord de la estadounidense Shaesta Waiz que recorrió el mundo en 2017 con 30 años de edad y dejará su nombre escrito en la mujer más joven hasta la fecha en recorrer el mundo en solitario y, además, hacerlo en un ultralijero.
Rutherfod pilota un pequeño avión Shark UL de hélice, que tiene un peso de 325 kilos y además tiene varios títulos por velocidad.
“Mi objetivo es promover oportunidades de vuelo y STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) para niñas y mujeres jóvenes. También escoger organizaciones benéficas en estas áreas, con mis socios, para que puedan crear conciencia”. Ese es el principal objetivo de la joven de 19 años que aterrizará en Colombia en su camino por hacer historia.
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