El martes 31 de agosto, el expresidente Andrés Pastrana fue escuchado ante la Comisión de la Verdad como expresidente, dirigente político, diplomático, periodista, víctima y analista del conflicto armado.
El dirigente conservador en su introducción decidió entregarle al director de la Comisión, Francisco de Roux, una carta que según él, le entregaron los hermanos Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela en la que afirman que, “Samper sí sabía de los ingresos de los dineros del narcotráfico en la campaña”.
Ante esta noticia, el hijo de uno de los Rodríguez Orejuela, William Rodríguez, señaló en Noticias RCN, que el expresidente debería explicar por qué tenía esa carta.
“Debería el presidente aclarar por qué que el tenía en su poder esta nota firmada por mi padre y mi tío (...) yo creo que por eso es necesario que en algún momento esta Comisión de la Verdad también puedo oír a los hermanos Rodríguez, para que cuenten su versión de los hechos que sucedieron en esas épocas”, dijo el hijo de Miguel Rodríguez Orejuela.
Y agregó: “Sería ilógico pensar que un presidente recibe una carta, porque si los Rodríguez en un momento que tuvieron posibilidades de negociar con la justicia colombiana con el famoso proceso 8.000 nunca quisieron hablar, por qué iban a entregar esta carta de buena fe a uno de sus peores contradictores, o digamos en enemigos en su momento”.
También pidió que la Comisión de la Verdad escuche a los narcos condenados en Estados Unidos: “Yo tuve la osadía y fui muy criticado por parte de mi familia, a tener el valor de contar la verdad de lo que sucedió con la relación con Serpa y Samper en un momento, y al final todo mi esfuerzo de voluntad pues queda en nada, porque pues eso fue hace cuatro años y vemos que Samper todos los días es más fuerte y que al final parece que se saldrá con la suya”.
Este es el contenido de la carta que entregó Pastrana:
Respetado Señor Presidente
Nos hemos enterado por diferentes medios de los Informes de inteligencia que nos vinculan, de una u otra manera con el Dr. ERNESTO SAMPER y demás personajes de la vida pública, que están detrás de los paros, bloqueos, y conjuras políticas que siembran el caos y desestabilizan el gobierno; nada más absurdo y mendaz que dicha afirmación.
En cuanto a su pregunta, le queremos contestar con la sinceridad a la cual nos es posible llegar por el momento.
Si bien es cierto, que en algún momento de nuestras vidas cometimos el error de contribuirle al señor doctor ERNESTO SAMPER PIZANO ya sus más inmediatos colaboradores, con el dinero para su campaña presidencial. NO fue a sus espaldas ni mucho menos a espaldas de los directivos de la campaña como lo pregonan en las plazas públicas. Solo lo hicimos con el deseo de que un gobierno liberal, en cabeza de los doctores ERNESTO SAMPER Y HORACIO SERPA, llevara al país por mejores rumbos basados en el progreso, la justicia social y el bien de todos los Colombianos.
Es lamentable ver como el Señor ex presidente se convierte, en su reciente libro (página 86, párrafos 2″ y 3″) en el “cínico de la razón”, construyendo un sofisma, que parte no de la verdad, sino del prudente silencio que hemos guardado.
En éste orden de ideas, le queremos expresar Señor Presidente, que hemos guardado este prudente silencio frente a todas estas situaciones incluyendo el brindis con champaña del Dr. ERNESTO SAMPER y su señora el dia de muestra captura, los improperios permanentes que recibimos cuando quieren demostrar lo indemostrable, y muchos otros actos innecesarios que poco a poco nos van relevando de la obligación de contribuir con este silencio al desarme de los espíritus.
Finalmente, señor Presidente, queremos manifestarle, que no vamos a permitir que nos sigan utilizando para lavar sus culpas, y que no necesitaremos ningún beneficio que alivie nuestra pena, es más, no lo aceptaríamos, para en un momento dado, desenmascarar to urdimbre de mentiras que utilizan algunos “abanderados” de la moral social e sus discursos donde prima los intereses personales sobre el interés nacional.
La misiva que le entregó el expresidente a la Comisión de la Verdad, está fechada el 12 de junio del 2000.
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