Ante la ola de criminalidad en la capital del Atlántico, su mandatario, el alcalde Jaime Pumarejo Heins realizó la solicitud al Consejo Superior de la Judicartura de que haya más jueces en la ciudad para atender esta preocupante situación por la que también reclaman los ciudadanos.
Según el mandatario, “un juez debe atender hasta 1.000 procesos penales por despacho” en Barranquilla, lo que no permite que haya agilidad y procesos más eficaces. Por ejemplo, comparó la situación con Bogotá, donde “el promedio es de 200, por eso es importante que podamos evacuar con agilidad esos procesos”.
Recientemente, el mandatario barranquillero lanzó una propuesta conjunta con la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, en la que pidió tomar decisiones de pronta ejecución para atender los estamentos relacionados con la lucha contra la criminalidad.
“Yo les pido que juntos convoquemos una gran reunión con el congreso, la rama judicial, la fiscalía, la policía, el gobierno nacional y migración. No traigamos solo al general, traigamos al patrullero que nos diga por lo que vive cuando tiene que llevar a alguien frente a un fiscal. Llevemos a un juez que nos diga cuales son las barreras para poner a alguien tras las rejas”, dijo Pumarejo luego de reconocer nuevamente que el tema de la inseguridad en su ciudad está desbordado.
Los temas por los que el mandatario local pidió especial atención son aquellos que tienen que ver con la investigación para delitos como el robo de celulares o la extorsión y recalcó que es importante que se lleven a cabo diálogos en los que estén presentes los patrulleros, los congresistas que hacen las leyes y los jueces.
“De pronto poner un billón de pesos y decir ‘estos son los jueces municipales que se encargan solo del hurto y nada más del hurto’, y vamos a poner un sistema expedito solo para este tema. Tenemos que ver el delito del hurto menor y la extorsión, como el mayor de los males”, enfatizó Pumarejo.
Para el alcalde de Barranquilla es importante que en dicha cumbre se establezca una hoja de ruta clara que permita cambios estructurales y abrió la puerta para que existan cárceles de carácter transicional. “Que sean para el hurto menor, para delincuentes que no revistan la peligrosidad de un homicida o de un gran capo de la mafia, pero que sí podamos rápidamente hacer unos centros de rehabilitación y transición, que tienen un costo muy inferior a las especificidades que tiene hoy una cárcel del Inpec”, señaló.
Por otro lado, Pumarejo también anunció una ampliación de 80 cupos en la cárcel Distrital El Bosque y señaló que antes de que termine el año la Penitenciaría El Bosque, manejada por el Inpec, tendrá 500 nuevos cupos gracias a unas celdas modulares y transitorias. “Mientras la judicatura consigue la plata y arregla ese error histórico con Barranquilla, vamos a hacernos cargo desde la Alcaldía de financiar las salas de descongestión, porque como nos dicen los mismos jueces, justicia que se demora nunca llega”, reveló el mandatario.
Y es que las cifras en cuanto a inseguridad en la capital del Atlántico han sido alarmantes, puesto que en el mes de agosto aumentaron de manera preocupante tanto los homicidios, como los hurtos y atracos callejeros. Por ejemplo, en el mes de agosto se presentaron 63 homicidios (60 de ellos en Barranquilla y su área metropolitana), mientras que en julio se presentaron 57 asesinatos.
“El alcalde debe tener en cuenta que la violencia urbana tiene sus orígenes en la cotidianidad de las comunidades. Quienes hoy delinquen nacieron y crecieron en esa comunidad que está permeada por las bandas y subestructura que ejercen algún tipo de criminalidad en los sectores”, dijo el expersonero de Barranquilla y experto en seguridad Arturo García Medrano, al diario regional El Heraldo.
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