Habitantes de Lebrija, Santander, se oponen a la instalación de un nuevo relleno sanitario en la zona

Los concejales de Lebrija, Santander, se opusieron rotundamente a la instalación y funcionamiento de un nuevo relleno sanitario en el municipio como remplazo del ‘El Carrasco’, relleno que fue cerrado de manera definitiva y en el cual se depositaban cerca de 1.000 toneladas diarias.

Durante una sesión plenaria que se realizó el pasado 25 de agosto en el Concejo Municipal se aprobó, por unanimidad, una proposición presentada por un grupo de cabildantes que recoge los reclamos de los pobladores del sector rural de esta localidad, al nororiente de Colombia, los cuales se oponen a la adecuación de un nuevo relleno sanitario.

“El Concejo Municipal de Lebrija expresa ante las autoridades departamentales y municipales afectadas por el cierre de ‘El Carrasco’, y en nombre de la comunidad que representamos, que se estudien otras alternativas diferentes a la de nuestro municipio, para resolver la emergencia sanitaria ocasionada por la clausura del relleno sanitario”, indicaron los concejales en una carta al gobernador de Santander, Mauricio Aguilar.

En ese sentido, señalaron que apoyaban a las comunidades que habitan en el corregimiento Uribe Uribe y la vereda El Líbano, quienes han manifestado en reiteradas oportunidades que se oponen a este nuevo relleno de disposición final de residuos sólidos que sería instalado en el sector rural, por su impacto ambiental y su repercusión en la población.

Según indicaron los cabildantes, los habitantes de este sector argumentan que un relleno sanitario afectaría el desarrollo y crecimiento de las actividades agropecuarias, impactando de manera negativa en la economía de las familias campesinas y posiblemente contaminando los afluentes de la zona que abastecen a los sistemas de riego varios acueductos veredales.

“Sin dejar de advertir las posibles consecuencias económicas a las que se verían avocadas las comunidades campesinas por la desvalorización de los predios rurales por las afectaciones ambientales que implica un relleno sanitario o sitio de disposición final de residuos sólidos”, indicaron los cabildantes en la misiva.

Por último, reiteraron su negativa frente a esta propuesta, que busca solucionar la emergencia sanitaria que se presenta en Bucaramanga, capital del departamento, y otros 16 municipios que utilizaban el relleno de ‘El Carrasco’, el cual fue cerrado a mediados de mes por su proximidad al aeropuerto internacional Palonegro.

Las más de 1.400 toneladas de basuras que permanecían en las calles de Floridablanca (Santander) desde hace varios días, están siendo recolectadas desde el pasado jueves 26 de agosto. La alcaldía del municipio, obedeciendo a un fallo de tutela emitido por el Juzgado Décimo Civil del Circuito de Bucaramanga, decretó calamidad pública y, por consiguiente, que las empresas que recogen los desechos retomen la prestación del servicio.

La administración y los habitantes de Floridablanca aseguraron que esta noticia es positiva, pues servirá para normalizar el funcionamiento del municipio y, sobre todo, se evitarán problemas de salubridad. Hay que anotar que, ya que la basura estuvo muchos días en la calle, estaba generando malos olores y atrayendo roedores.

“Es una noticia que de alguna manera alivia a las comunidades porque nos va a permitir recuperar la normalidad en la prestación del servicio de aseo en Floridablanca y por sobre todo, que nos pone a disposición de que se pueda garantizar el orden público y la operatividad del servicio de recolección de aseo en el municipio de la manera más rápida”, indicó Miguel Ángel Moreno, alcalde de Floridablanca.

A pesar de lo positivo de la noticia, y que esta logra mitigar la crisis sanitaria que atraviesa el departamento en general, la decisión sigue generando dudas. La orden es que las empresas recojan la basura y las dejen en el relleno sanitario ‘El Carrasco’, el mismo que fue cerrado a inicios de agosto, por lo que hay confusión acerca de si esto es permitido o no.

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