Cinco ecolodges en Colombia para alejarse de las multitudes y conectarse con la naturaleza

Colombia es el país más biodiverso del mundo por metro cuadrado, esto lo convierte en un paraíso natural donde el turismo sustentable cada día cobra más importancia. Es por esto que el mundo de la hotelería y el hospedaje también ha tenido que empezar una transformación para ofrecer una experiencia a los viajeros en sintonía con la conciencia de conservación.

Además, debido la amplia oferta de paisajes que tiene Colombia, son también variadas las propuestas de ecolodges, un término que se refiere precisamente a un tipo de alojamiento que se integra, lo más que puede, con la naturaleza. En línea con ello, hoy en Infobae Colombia le contamos sobre algunos ecologdes que no puede dejar de conocer en el país:

Está ubicado a los pies de la impresionante y mágica Sierra Nevada de Santa Marta. Según el portal web del lugar, está diseñado para “desconectar del mundo agitado y apreciar las cosas más simples de la vida”.

Es reconocido mundialmente por sus retiros de yoga, pero allí también se pueden realizar otras actividades como excursionismo, recorridos por cascadas y piscinas naturales de la selva, cabalgatas, visitas a los pueblos indígenas de la región, clases de surf con guías, excursiones privadas de buceo y entre otras.

Se encuentra a 2,4 km de la Piedra del Peñol de Guatapé, municipio ubicado a hora y media de Medellín. Este ecolodge ofrece tres tipos de cabañas hechas en madera y también permite realizar actividades como kayak y paddle board en el embalse que lleva el mismo nombre de este icónico pueblo paisa.

Los visitantes también pueden realizar excursiones en los alrededores del hotel, donde se puede disfrutar del paisaje y la naturaleza, asimismo, en las instalaciones del hotel es posible hacer una fogata nocturna y cocinar deliciosas comidas con ingredientes locales.

Esta ubicado en Bahía Solano, Chocó. Su vía de acceso es desde el municipio de Nuquí, a donde se puede llegar por vía aérea o marítima desde Quibdó. Las cabañas que ofrece también están construidas en madera y se conectan con la naturaleza que rodea el lugar, que asimismo permite observar a las ballenas jorobadas cuando, entre julio y noviembre, vienen a dar a luz y a completar su ciclo de reproducción en las aguas del Pacífico colombiano.

Los visitantes también podrán realizar avistamiento de aves, disfrutar sesiones de yoga y hacer senderismo por los caminos de la reserva natural que ofrece el alojamiento.

En medio de la selva amazónica está Calanoa, un hotel reconocido entre los mejores del mundo por ofrecer una experiencia como pocas en el departamento reconocido por un su enorme biodiversidad y riqueza ancestral indígena, que permite conectarse con la naturaleza para gozar de momentos únicos y con todas las comodidades.

El lugar está a 60 kilómetros de Leticia, y según la revista Diners, su concepto plantea “ser un laboratorio de creatividad”, aplicado al trabajo comunitario con miras a impulsar el turismo en la región.

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