El director Nacional de Bomberos, el capitán Charles Benavidez, indicó que a pesar de que ser bombero es una carrera de vocación y no de dinero, lo que sí es urgente actualmente para el gremio, es el acceso tanto a la capacitación y educación para realizar esta labor, como también es necesario prestar atención al mantenimiento de los equipos con los que trabajan, pues los suministros no son suficientes.
El pasado 28 de agosto, en una entrevista para el programa radial BLU Jeans, el capitán Benavidez señaló que “el 95 % de los bomberos en el país son voluntarios. Es una carrera profesional por vocación y no por dinero. Generalmente nuestros bomberos son trabajadores de la construcción, campesinos, ebanistas, entre otros.” Sin embargo, en un reciente diálogo con RCN Radio, destacó la importancia de apostar por la capacitación de estos voluntarios.
“La gran apuesta que hacemos para que esté 85% de nuestros bomberos, hombres y mujeres qué no tienen esa posibilidad de ser técnicos, tecnólogos o profesionales, pero que sí tienen una gran vocación de servicio, pues se profesionalicen y así no solo le sirvan a las entidades bomberiles, sino a la comunidad en general”, indicó el funcionario.
Asimismo, el director detalló que el país cuenta con aproximadamente 18.000 bomberos, de los cuales 3.500 son mujeres y 100 de ellas actualmente son comandantes. “Del total de bomberos ,16.800 son voluntarios y 1.000 son bomberos oficiales de los cuales 250 son bomberos aeronáuticos”, sostuvo el capitán.
Ante el perfil de los bomberos que tiene Colombia, el Capitán Benavidez explicó que uno de los retos que tienen desde la entidad es que, para el 2030, el 80% de los bomberos tengan algún nivel técnico, tecnológico o profesional.
Es decir, “subir eso en un 500%. Por supuesto dependerá no solamente del esfuerzo que haga el Gobierno a través de la dirección, sino también de toda esta disposición que tengamos de los entes territoriales para que ellos puedan acceder a esa formación”, afirmó el director de bomberos.
Panorama de los bomberos en Colombia
A pesar de ser unos de los cuerpos de rescate más destacados en el mundo y tener una reciente participación en las labores de rescate en Haití, tras el pasado sismo del pasado 14 de agosto. A nivel rural, el panorama no ha sido alentador.
Un ejemplo fue la renuncia masiva de bomberos que se vivió en Valledupar, por cuenta de la situación salarial que ha venido en deterioro, tras una crisis financiera de vieja data, en la que por ‘recortes unilaterales’ que la alcaldía de Valledupar está haciendo a los contratos para la ‘prestación del servicio público esencial’ con el organismo de socorro.
Según lo informado por el diario El Tiempo, en el 2019 se estableció un convenio por 2.500 millones de pesos anuales, cifra que ha ido disminuyendo en los últimos años, pues en 2020 el contrato debió hacerse por 2.600 millones, pero se efectúo por 1.900, porque no se captaron los ingresos estimados de la sobretasa bomberil por la pandemia de coronavirus que vive el país.
Ahora, en 2021, se hizo 1.800 millones, lo que imposibilita cubrir todos los gastos que demanda el Cuerpo de Bomberos Voluntario de Valledupar y otros recursos asociados a la logística de la entidad.
De igual manera, el diario El Heraldo evidenció la crisis que se vive en las estaciones Puerto Colombia y Galapa, desde las cuales su cuerpo de bomberos han detallado que existen unas necesidades que suplir para garantizar el servicio.
La comandante Mildred García, de la Estación de Bomberos de Puerto Colombia, señaló al diario: “Necesitamos una subestación de bomberos ubicada en Villa Campestre. Cuando ocurre una emergencia, nuestro tiempo de respuesta es muy malo porque estamos a casi 20 o 25 minutos de ahí. De igual forma, necesitamos una máquina escalera porque tenemos edificios de más de 20 pisos. Las necesidades van aumentando a medida que va creciendo nuestro municipio.”
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